Las expectativas para el nearshoring son enormes, a tal grado que las economías de América Latina y el Caribe podrían alcanzar una suma de hasta 78,000 millones de dólares en nuevas exportaciones de bienes y servicios, de acuerdo con los cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
México y Brasil serían las economías con “las mayores oportunidades” en exportación por nearshoring, esto con una suma aproximada de 35,278 millones de dólares y de 7,844 millones.
Específicamente “la cifra de 78,000 millones de dólares se compone de 64,000 millones en comercio de bienes y 14,000 millones en comercio de servicios”, señala el BID.
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Por su parte, el presidente del BID, Mauricio Claver Carone, consideró que las economías de América Latina podrían ayudar a combatir el descontrol inflacionario mediante las Cadenas Globales de Valor (CGV).
Las crecientes preocupaciones ambientales, sumadas a la crisis sanitaria y la reciente guerra de Rusia en Ucrania, han generado un contexto donde la región puede aportar a la economía global y al combate contra la inflación mediante una mayor participación en las cadenas globales de suministro, de manera sostenible y equitativa
, dijo Claver Carone.
La participación de firmas en las cadenas globales de valor generaría múltiples beneficios para las economías, incluyendo el impulso al comercio, a la inversión y a la generación de mejores empleos.
Los líderes tanto del sector público como del sector privado pueden poner de lado sus diferencias para encontrar las maneras de generar el empleo y el bienestar que nuestros pueblos anhelan, y el comercio es uno de los principales vehículos para acelerar nuestra prosperidad
, agregó.
El análisis del BID específica que los sectores con mayores oportunidades de desarrollo serían la industria automotriz, textil, farmacéutica y las energías renovables, debido a que el objetivo es “acelerar la recuperación económica y el crecimiento de la región”.
“Un aumento del 10 por ciento en la participación de un país lleva a aumentos de entre 11 por ciento y 14 por ciento del PIB per cápita”, señala el comunicado.
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Sin embargo, el BID considera que los países deberían de trabajar en una estrategia de “3Is” (inversión, infraestructura e integración).
Además, cada economía debe promover la disponibilidad de financiamientos para las empresas de la región, ya que así podrían “integrarse de forma satisfactoria en mercados internacionales”.
