En México, las mujeres trabajan 6.2 horas más que los hombres, muestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT), publicada por el Inegi este jueves y elaborada en conjunto con el Instituto Nacional de las Mujeres.

“A nivel nacional, el promedio de horas semanales de tiempo total de trabajo para las mujeres de 12 años y más es de 59.5 horas y para los hombres es de 53.3 horas”, detalló el Instituto en conferencia de prensa virtual.

Por estados, los que tienen las mayores brechas en tiempo total de trabajo, en desventaja para las mujeres, son Zacatecas, Guerrero, Oaxaca, Sinaloa y Veracruz, mientras que las entidades con las menores brechas son Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y Nuevo León.

“La ENUT se levanta desde 1996 y sus principales objetivos son proporcionar información estadística para la medición de todas las formas de trabajo de las y los individuos, tanto remunerado como no remunerado; hacer visible la importancia de la producción doméstica y su contribución a la economía y, en general, la forma como usan su tiempo mujeres y hombres, así como la percepción de su bienestar”, detalla Inegi.

La encuesta se recabó del 21 de octubre al 1 de diciembre de 2019 e incluyó 26,631 viviendas y 71,404 personas de 12 años y más, que representan 33.2 millones de vivienda y 101.1 millones de personas, explicó el Instituto. Adicionalmente, se incluyeron 1,798 viviendas indígenas.

Contribución a la economía

Cinco de cada 10 horas del trabajo de la población de 12 años y más contribuyen a la economía de México, sin que medie pago alguno por ello, subrayó Inegi.

“Del total de población de 12 años y más, 97% participa en el trabajo doméstico no remunerado para el propio hogar, con un promedio de 22 horas semanales“, detalló en un comunicado.

El tiempo total de trabajo de la población de 12 años y más es de 5,661 millones de horas a la semana, de las cuales 49.4% corresponden al trabajo no remunerado, 47.9% al trabajo para el mercado y 2.8% a la producción de bienes para uso exclusivo del hogar.

El 30.9% del tiempo total de trabajo de las mujeres corresponde al trabajo para el mercado, 66.6% al trabajo no remunerado de los hogares y 2.5% a la producción de bienes para uso exclusivo del hogar.

Para los hombres, 68.9% concierne al tiempo dedicado al trabajo para el mercado, 27.9% para el trabajo no remunerado de los hogares y 3.1% a la producción de bienes para uso exclusivo del hogar.

“Reducir la proporción del trabajo doméstico no remunerado de las mujeres puede abrir las posibilidades para que puedan participar en el trabajo para el mercado”, dijo Inegi.

Sobrecarga de trabajo para las mujeres

Según la clasificación de la ENUT, el trabajo no remunerado puede diferenciarse en trabajo doméstico para el propio hogar trabajo de cuidados para miembros del propio hogar y y el trabajo de apoyo para otros hogares, trabajo voluntario y comunitario, por los que no se recibe pago alguno.

En su comparación por sexo, para el trabajo doméstico no remunerado para el propio hogar, las mujeres reportaron 30.8 horas promedio a la semana, mientras que los hombres registraron 11.6 horas semanales.

“Tanto en hombres como en mujeres se incrementa el tiempo promedio de trabajo doméstico no remunerado, de 2014 a 2019, una hora para las mujeres y crece un poco más el tiempo promedio de los hombres (dos horas), dato que resulta ser significativo estadísticamente”, detalla la ENUT.

“Si estas diferencias se analizan considerando la condición de participación económica, aunado a diferenciar a la población económicamente activa que cumple a la semana con una jornada de trabajo para el mercado de 40 horas o más, se puede identificar con mucha más claridad lo que se denomina como la sobrecarga de trabajo para las mujeres, y que se ha llamado como la doble jornada de trabajo femenina”, muestran las cifras.

Las mujeres que trabajan una jornada completa para el mercado dedican adicionalmente, en promedio, 32.7 horas a la semana en el trabajo no remunerado (que incluye el doméstico, de cuidados y de apoyo a otro hogares y voluntario), contra 14.8 horas de los hombres.

Entre quienes trabajan menos de 40 horas, las brechas en el tiempo promedio a la semana de trabajo no remunerado también son desfavorables a las mujeres, al igual que entre la población no es económicamente activa.

“Es el mito de que tal vez porque los hombres trabajen o estén en el mercado aportan menos al trabajo doméstico (…) Aún haciendo las comparaciones correctas y precisas respecto a los conceptos de inclusión en la población económicamente activa o no vemos que sí se mantienen estas brechas”, destacó Edgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas de Inegi.