Los jóvenes pertenecientes a las generaciones millennial y Z enfrentan una dura problemática económica, debido a que la mayoría sufre de inestabilidad laboral y sus ingresos no son suficientes para asumir su costo de vida, coinciden especialistas.
Estas dos generaciones se preocupan por su futuro, pero lo externan de forma diferente, ya que la mayoría prefiere socializar sus problemas e investigar soluciones mediante el uso de sus dispositivos móviles
señaló Anel Ambriz Mendez, especialista en capital humano.
De acuerdo con la encuesta “Gen Z y Millennial 2023” elaborada por Deloitte, el 46% de la generación Z y el 38% de los millennials han decidido aceptar un trabajo secundario, debido a que necesitan una nueva fuente de ingreso o buscan monetizar su tiempo libre.
Asimismo, el 56% de los jóvenes nacidos entre los años 1997 y 2000 (generación Z), y el 55% de los adultos nacidos entre 1981 y 1996 (millennials) consideran que es muy difícil o imposible pedir un aumento salarial.
“Los jóvenes tienen muchas ilusiones y sueños, pero su realidad económica es un obstáculo que les impide alcanzarlos”, explicó Mendez.
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La encuesta también reveló que el 52% de la generación Z y el 51% de los millennials piensan que no podrán conseguir un nuevo empleo; además de creer que será muy difícil obtener un ascenso laboral (50% y 49%, respectivamente).
“Muchos consideran muy difícil conseguir un ascenso laboral, es por eso que algunos se motivan a ser emprendedores”, agregó la especialista en capital humano.
La mayoría de los jóvenes tienen perspectivas negativas debido a que enfrentan una terrible precariedad financiera y esto dificulta la planificación de su futuro.
Las valoraciones que se pueden hacer para estas generaciones son negativas debido a que han enfrentado momentos difíciles, tal como la crisis del 2008 y la pandemia de COVID-19; sin duda merma toda cuestión de incertidumbre
opinó por su parte James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
“Los jóvenes en algún momento tendrán que buscar su independencia económica; me parece que sí están realmente preocupados por su futuro”, añadió Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex.
Jóvenes sin vivienda
Por su parte, Cesaire Chiatchoua, especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN), consideró que para la mayoría de jóvenes podría ser complicado adquirir una vivienda, debido a que el nivel salarial no es lo suficientemente elevado.
“Es muy complicado para los jóvenes adquirir una vivienda debido al bajo nivel de sueldos y a los trabajos temporales; es muy complicado encontrar un trabajo digno”, explicó Chiatchoua.
El 61% de la generación Z y el 62% de los millennials cree que adquirir una vivienda será más difícil o imposible, revela la encuesta elaborada por Deloitte.
“La mayoría de los jóvenes ven muy difícil la posibilidad de adquirir una vivienda, además hemos visto un incremento exorbitante en los precios de los inmuebles y las condiciones del mercado de bienes raíces son muy complicadas”, señaló Mendez.
Para lograr hacerse de un bien inmueble, tendrían que cambiar su estilo de vida y los jóvenes no están dispuestos a hacerlo
finalizó.
