México y Estados Unidos establecerán un grupo de trabajo bilateral en cadenas de suministros nuevas y existentes para identificar áreas en que pueden complementarse según los intereses de cada país.
El acuerdo ocurrió como parte de la reactivación del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) en Washington, el mecanismo en el que ambos países abordan prioridades estratégicas económicas, sociales y comerciales.
El objetivo es mantener “su correcto funcionamiento ante posibles disrupciones, incrementar la competitividad, atraer líneas de producción de otras regiones en el mundo y reducir vulnerabilidades en sectores críticos”, explicaron la secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Economía (SE) y Relaciones Exteriores (SRE), en un comunicado conjunto.
En conferencia de prensa al concluir el DEAN, la titular de la SE, Tatiana Clouthier, indicó que como parte del diálogo sobre cadenas de suministro se abordó la fabricación de chips, cuya escasez ha puesto en dificultades a diversas industrias en lo que va del año.
Parte de lo que México aportará son dos cosas: la necesidad de sentar a las empresas y poder detallar los componentes propios de los semiconductores para, a partir de ahí, definir que le tocaría a México y a Estados Unidos (…) EU entraría en la parte de fabricación y nosotros en la parte del empaquetado, esa fue la propuesta que pusimos en la mesa
dijo la funcionaria.
Clouthier manifestó que en una reunión separada con la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, se habló de la creación de cadenas en baterías y la industria farmacéutica.
En términos de inversiones, no se hizo un planteamiento específico, aunque de acuerdo con la secretaria de Economía, ese no era el objetivo para este encuentro.
“El propósito no era hablar de las inversiones que vienen, sino serán subsecuentes a partir de lo que se genere aquí (…) la secretaria Raimondo estuvo presentando cómo sentar en mesas a empresarios que invierten en el lado norteamericano para ver cómo vincular las cadenas de suministro en inversiones compartidas”.
Otro de los puntos acordados fue mitigar las amenazas cibernéticas a las cadenas de suministro de manera coordinada y también mejorar el flujo de datos entre los dos países.
Desarrollo en Centroamérica
Otro de los acuerdos entre los funcionarios de ambas naciones fue el desarrollo en el sur de México y Centroamérica como parte de la estrategia para atender las causas de raíz de la migración en la región.
En este sentido, se acordó que Estados Unidos colabore con el gobierno mexicano en los programas de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en la región.
Además, las agencias estadounidenses “implementarán actividades para desarrollar las cadenas de valor; por ejemplo, a través de la mejor vinculación entre productores agrícolas y consumidores o la creación de proyectos bancables que atraigan inversión privada”, se explicó en el comunicado.
El canciller Marcelo Ebrard detalló que el DEAN continuará con una reunión en los próximos tres meses, donde ambos países deberán mostrar resultados de los acuerdos establecidos.
Estamos optimistas y hay mecanismos para que esto no solo sea una reunión sino una nueva etapa
dijo Ebrard en conferencia desde Washington.
Por parte de México, en el DEAN encabezado por la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, también asistieron el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma y el subsecretario de la SHCP, Gabriel Yorio.
Por parte de Estados Unidos acudió el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; la representante comercial Katherine Tai; la administradora de USAID, Samantha Power; el embajador designado de Estados Unidos para México, Ken Salazar; y el subsecretario de Economía, Energía y Medioambiente, José Fernández.
En 2013, los diálogos se implementaron durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y Barack Obama, pero en 2016 se vieron interrumpidos en el periodo de Donald Trump.
Este año, se reactivó el diálogo con el objetivo de llegar a acuerdos en cuanto a temas de inversiones de ambas naciones y con países de Centroamérica, para impulsar el desarrollo, mejorar la economía y evitar que siga creciendo la migración; así como reforzar la cooperación en materia de seguridad, tráfico de personas y de narcotráfico.
A principios de junio, Kamala Harris y el presidente Andres Mánuel López Obrador, acordaron reactivar este diálogo económico en este mes, dada la interrupción que tuvo el diálogo el año anterior por la pandemia de COVID-19.