México podría carecer de recursos económicos para enfrentar una nueva crisis, debido a que los fondos financieros de estabilización disponibles ya fueron utilizados durante la crisis de COVID-19 y no han sido reconstituidos totalmente, afirmaron especialistas.
Es un hecho que el margen de maniobra que tiene el gobierno federal es muy limitado, sino es a través de un mayor nivel de endeudamiento
aseveró James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
En un estudio elaborado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) se explica que en nuestra economía existen fondos de estabilización que permiten al Gobierno acumular recursos financieros y tenerlos disponibles para mitigar problemas económicos, tal como una caída en los ingresos estimados.
Estos fondos también permiten evitar una contracción del gasto o un alza repentina de impuestos, es decir que se activan cuando los ingresos públicos son menores a los esperados.
“En el manejo de las finanzas públicas hay varios fondos de estabilización y lo que buscan es tener ahorros disponibles para aquellos momentos en los que no se cuenta con una buena recaudación o al ocurrir una desaceleración económica pronunciada”, explicó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex.
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Durante el año 2019, el gobierno registró una recaudación federal 2.8% menor a la aprobada en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), mientras que el saldo inicial del Fondo de Estabilización de Ingresos de Entidades Federativas (FEIEF) para ese año era de 88,720 millones de pesos y los egresos fueron por 38,904 millones de pesos.
En el año siguiente, la Recaudación Federal Participable (RFP) fue 8.8% menor a la estimada en la LIF y los egresos del FEIEF alcanzaron los 35,356 millones de pesos, es decir, que en dicho periodo los recursos no fueron suficientes para compensar las participaciones federales debido a la crisis de COVID-19.
Ante dicha problemática, el gobierno federal y las entidades federativas impulsaron un mecanismo de emisión de deuda por una suma aproximada de 80,000 millones de pesos para el FEIEF, en el mismo año 2020.
Hay muchos recursos para redireccionar, es decir, para aplicar una política fiscal contracíclica, pero en la crisis del COVID-19 no lo aplicaron, eso fue lo que provocó una fuerte impacto económico y que tardara tanto la recuperación
mencionó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco BASE.
Para 2021 y 2022, en el FEIEF se registraron egresos por 18,698 millones de pesos que fueron utilizados para el pago de las obligaciones financieras, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el primer trimestre de este año 2023, el FEIEF registró ingresos por 3,750 millones de pesos y sus egresos ascendieron a 3,130 millones de pesos, es decir, que el saldo no es suficiente para compensar el menor nivel de ingresos públicos.
“Es muy complicado pensar que el gasto público se reparte de manera eficiente en el país, porque cada gobierno tiene sus prioridades”, consideró Cesaire Chiatchoua, especialista del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Por su parte, Verónica Zepeda Vargas, especialista de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), consideró que para afrontar una nueva crisis económica es necesaria la estabilidad de las finanzas públicas.
“La mejor forma de mantener recursos suficientes para hacer frente a futuras crisis es mantener finanzas públicas sanas, lo que implica aumentar el nivel de recaudación, reducir el gasto público y el nivel de endeudamiento, para disminuir las presiones en los ingresos futuros”, dijo Zepeda Vargas.
“En realidad en una crisis económica se tiene que aplicar política fiscal contracíclica, es decir disminuir los impuestos o aumentar el gasto del gobierno”, añadió Siller.
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Ingresos públicos débiles
Durante el primer cuatrimestre del 2023, los ingresos públicos disminuyeron 3.1% a un nivel de 2 billones 361,712.6 millones de pesos, de acuerdo con el último reporte de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Los ingresos públicos quedaron por debajo de la meta de 2 billones 517,626 millones de pesos, una estimación que fue realizada por la dependencia federal.
Los resultados siguen siendo poco satisfactorios, por eso el gobierno necesita esforzarse para mejorar la recaudación fiscal, evitando la evasión de impuestos, y adicionalmente hacer una valoración de toda la estructura programática de gasto
finalizó Salazar.
