Los 68 proyectos de inversión que conforman el segundo paquete del plan de inversión en infraestructura que anunciaron el gobierno federal y los empresarios el lunes son una buena señal, pero representan apenas un ’empujoncito’ para aliviar la crisis económica que atraviesa México por efecto de la pandemia del COVID-19, indicaron analistas.
Si bien se destinarán 525,000 millones de pesos, equivalente al 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB), su aplicación requerirá de hasta tres años.
El presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin, José Luis de la Cruz, consideró que el contar con recursos para desarrollar inversiones puede tener un impacto favorable sobre el PIB del año que entra, sobre todo en aquellos proyectos que están vinculados con comunicaciones y transportes.
Creo que tendrá un impacto positivo, pero me parece que será moderado porque la mayor parte de los recursos se van a ejercer a partir del segundo semestre del 2021
dijo en entrevista con EL CEO
El grueso de la inversión recae en 50 proyectos de comunicaciones y transportes, donde al menos 11 ya están en marcha; también habrá 14 proyectos en el sector energético, y cuatro proyectos enfocados al cuidado del medio ambiente.
De los poco más de 525,000 millones de pesos, 306,445 millones son en comunicaciones y transportes; 215,685 millones en energía y 3,846 millones en agua y medio ambiente.
Al haber proyectos de este tipo se generan empleos, mayor demanda de productos, se inyecta dinamismo a un sector deprimido (construcción). Estos 68 proyectos son favorables, pero sería deseable que el monto fuera mayor
comentó en entrevista la subdirectora de análisis económico en Monex, Janneth Quiroz Zamora.
Sector energético, el consentido de AMLO
La estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador es darle un mayor peso al sector energético, donde Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llevan la batuta en los proyectos que se anunciaron.
“El presidente ha sido muy claro en el sector energético; va a ser manejado de forma estratégica y apegada a las directrices del gobierno. Para el presidente el manejo del sector energético es un tema donde el Estado debe tener el control”, dijo De la Cruz.
De los 14 proyectos que se tienen en energía, cuatro estarán controlados por Pemex, ocho por la CFE; uno por IEnova, y también una asociación público-privada con la empresa que dirige Manuel Bartlett.
Al dejar a un lado a la iniciativa privada en este sector queda subocupada en su capacidad para aportar en proyectos de energía, consideró Quiroz Zamora.
Es una buena noticia el que haya inversión en el sector energético, pero me parece que la iniciativa privada de alguna manera debió tener una mayor participación
planteó la economista.
Biden puede ayudar a impulsar energías renovables
Con la llegada de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, México podría aprovechar el impulso de energías renovables en el tercer paquete de inversiones que se anuncie, comentó De la Cruz.
Durante su campaña, Biden prometió recortar a cero las emisiones de carbono por generación eléctrica en un periodo de 15 años, además, una inversión de 1.7 billones de dólares en programas que impulsen las energías limpias.
Pero, otro elemento de incertidumbre que tendrá que enfrentar la economía mexicana es la posibilidad de que exista un rebrote por contagios de COVID-19, lo que podría orillar a retomar medidas más severas de confinamiento y que se detengan las operaciones de ciertos proyectos.
Esto también impactaría en las estimaciones de crecimiento del PIB que tienen tanto Banco de México como la Secretaría de Hacienda; el primero en un promedio de 3.3%; mientras que el segundo prevé una recuperación más optimista del 4.6%.