Debido a la reconfiguración de las cadenas de suministro a nivel mundial, mejor conocidas como nearshoring, México sería uno de los países más beneficiados, ya que aumentarían sus exportaciones en poco más de 35,278 millones de dólares, estimó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según un informe presentado por la institución internacional, México y Brasil tendrían las mayores oportunidades de todos los países de la región.
De acuerdo con el documento presentado por el presidente del BID, Mauricio Claver Carone, las ganancias por el nearshoring en Latinoamérica ascenderían a 78,000 millones de dólares en nuevas exportaciones de bienes y servicios, con importantes oportunidades en la industria automotriz, textil, farmacéutica y energías renovables, entre otros.
Sobre la cifra total estimada de ganancias, 64,000 millones de dólares correspondería solamente en bienes y 14,000 millones de dólares en comercio de servicios.
En el caso de México, el BID calculó que el país obtendría 29,679 millones de dólares solamente por ganancias inmediatas hacia Estados Unidos, mientras que de las ganancias por nearshoring en toda la región registraría 2,628 millones de dólares.
Sobre oportunidades a mediano plazo, la institución financiera proyectó que México podría obtener hasta 2,970 millones de dólares por estos cambios en las cadenas de suministro.
También puedes leer: México requiere de una política de nearshoring y ser un polo de producción: De la O
Cadenas globales de valor se modifican por conflictos mundiales
El reporte detalla que los cambios en las cadenas globales obedecen principalmente a conflictos mundiales como la pandemia de COVID y la invasión militar en Ucrania, lo que ha orillado que las empresas tengan que modificar sus cadenas.
Las crecientes preocupaciones ambientales, sumadas a la crisis sanitaria y la reciente guerra de Rusia en Ucrania, han generado un contexto donde la región puede aportar a la economía global y al combate contra la inflación mediante una mayor participación en las cadenas globales de suministro, de manera sostenible y equitativa,
explicó Claver Carone.
Resaltó que de acuerdo con estudios recientes, la participación de firmas en las cadenas globales de valor trae múltiples beneficios como una mayor productividad mediante transferencias de conocimiento y tecnología, y a la generación de más y mejores empleos, con nuevas oportunidades para las mujeres.
El BID resaltó que un aumento del 10% en la participación de un país lleva a aumentos de entre 11% y 14% del PIB per cápita.
Destacó que entregó esta información a representantes de gobierno y empresas de todo el continente durante la Cumbre de las Américas para analizar opciones con el fin de aprovechar estas oportunidades ante la reconfiguración mundial de las cadenas globales de suministro.
Sigue leyendo: Infraestructura, clave para aprovechar impulso del nearshoring