La actividad económica en México se encuentra en una fase de desaceleración, pero no con rumbo hacia la recesión, un escenario al que podría ser arrastrado por Estados Unidos, dijo este martes el analista principal de Moody’s para el gobierno de México, Renzo Merino.
Actualmente no va hacia la recesión. El factor que puede llevar a México a la recesión es Estados Unidos, es importante entender lo que pasa allá y lo que podríamos ver a finales del año y en 2023
dijo Merino al participar en el evento Moody’s Inside Latam: México 2022.
El analista refirió que en Estados Unidos el PIB de los dos primeros trimestres del año ha mostrado contracciones. En el primer trimestre la caída se dio principalmente por mayores importaciones y en el segundo por un tema de inversión.
De enero a marzo, la economía estadounidense cayó 1.6% a tasa real anual y una contracción de 0.6% de abril a junio.
En contraste, en la primera mitad del año el PIB de México tuvo un crecimiento de 1.9% anual tanto en el primero como segundo trimestre, por encima de las expectativas.
¿Qué esperamos hacia adelante? Si hay una desaceleración en la demanda doméstica en Estados Unidos eso podría conllevar a que afecte las exportaciones mexicanas y el flujo de las remesas y caer en una desaceleración más fuerte a finales de 2022
dijo Merino.
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Nota soberana, bajo cierta presión
Sobre la nota soberana, Merino explicó que no anticipan cambios en la misma, pero podría estar bajo presión si hay un menor crecimiento al esperado.
La Secretaría de Hacienda estima una expansión de 3% en 2023, por encima del consenso del mercado, al tiempo que Moody’s prevé que el PIB repunte 1%.
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Si podría haber (presión en la nota). Si el crecimiento no es tan dinámico podría pesar, hay otras variables que son más difíciles de pronosticar, como el petróleo. A partir de la pandemia hacer pronósticos es mucho más difícil
añadió Merino.
Actualmente, la nota del país en la escala de Moody’s es de BAA2 a dos niveles de perder el grado de inversión, pero con perspectiva estable. En la escala de S&P Global la nota es BBB, a dos niveles de perder el grado de inversión, mientras que con Fitch Ratings está a un escalón de caer en grado de especulación.