Por: Marisol Morelos y Carmen Luna

Nota del editor: este artículo se actualizó a las 14:40 horas con información sobre los seguros que otorga Uber Eats

Los colaboradores de plataformas digitales como repartidores y choferes han cobrado relevancia en los últimos meses, pero la legislación mexicana está lejos de considerarlos para cuestiones de seguridad social.

Actualmente, las plataformas de software de la llamada economía colaborativa, como Uber Eats, Cabify Rappi, Sin Delantal, por mencionar algunas, ofrecen a sus asociados el esquema de autoempleo, por lo que deben inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) bajo el régimen de personas físicas con actividad empresarial y profesional.

Con este esquema, las empresas no están obligadas al pago de cuotas patronales para dar acceso a prestaciones de seguridad social como salud, fondo de vivienda y ahorro para el retiro.

A julio de este año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tenía un padrón de 3.48 millones de contribuyentes del régimen mencionado. Y al cierre del segundo trimestre había 12.48 millones de trabajadores independientes, de acuerdo con INEGI. 

Algunas plataformas de repartición de alimentos, ofrecen un seguro médico de reembolso, en caso de accidente, los socios tienen que cumplir ciertos requisitos para que una vez que pase la emergencia, presenten las facturas y se les reembolse el gasto, de acuerdo con Saúl Gómez, integrante del colectivo ‘Ni Un Repartidor Menos’.

En el caso de Uber Eats, Cecilia Román, gerente de comunicación de seguridad de Uber, comentó a EL CEO que los seguros son diseñados  con bastante cuidado y mucho trabajo de vinculación con las aseguradoras para  buscar que fueran adecuados para las necesidades de la actividad que realizan los socios repartidores.

Implica que va a tener muchos niveles de flexibilidad. La prioridad es el primer criterio que tiene que ver con preservar la salud, integridad y el patrimonio de la persona afectada. Esto no permite junto a la aseguradora ofrecerle a la familia o persona afectada  diversas opciones que puedan implicar el pase médico o reembolso de un gasto realizado

Román dijo que los reportes de accidentes les llegan por distintas vías. En algunos casos, los socios repartidores, si están en capacidades y  tienen un percance menor, pueden hacer el reporte desde la aplicación. También pueden hacer la notificación directamente a la aseguradora. 

La cobertura del seguro se activa automáticamente desde el momento en que un socio repartidor, registrado en la app, está en camino a recoger un pedido, hasta el momento en que realiza una entrega. 

En medio de esto, han surgido algunas iniciativas que buscan dar algunas garantías a trabajadores informales como los vendedores ambulantes, sin embargo, no contemplan claramente el papel de los socios de plataformas digitales.

Vemos que sí hay muchas propuestas, pero si son del mismo tema se van a autobloquear. Hay que trabajar en soluciones desde distintos escenarios de trabajadores informales, para tener mejores condiciones, no es de dos o tres meses va a tardar, pero se tiene que hacer bien”

Saúl Gómez, de ‘Ni Un Repartidor Menos’.

Una de las propuestas en las que se trabaja en el Congreso de la Ciudad de México es la actualización del Reglamento para los Trabajadores no asalariados del Distrito Federal que está vigente desde 1975.

El Reglamento considera que un trabajador no asalariado es la persona física que presta a otra física o moral, un servicio personal en forma accidental u ocasional mediante una remuneración sin que exista una relación obrero patronal que regula la Ley Federal del Trabajo.

Contempla a aseadores de calzado;  stibadores, maniobristas y clasificadores de frutas y legumbres; mariachis; músicos, trovadores; organilleros; artistas de la vía pública; plomeros, hojalateros, afiladores y reparadores de carrocerías; fotógrafos; peluqueros; albañiles, por mencionar algunos. 

Para ejercer sus actividades, los trabajadores no asalariados deben obtener la licencia correspondiente. Además, tienen derecho de asociarse para el estudio, mejoramiento y defensa de sus intereses.

Entre más miembros, de ser aprobado el Reglamento, las compañías digitales tendrían una contraparte laboral, es decir, tal como pasa con las empresas y los sindicatos. Ahora podría surgir un ‘sindicato’ que represente esos intereses

David Merino, coordinador general del Grupo de Investigación, Análisis y Opinión de la Cámara de Diputados

Reivindicación laboral como punto de partida

Tania Espinoza, coordinadora para la Ciudad de México en la organización civil WIEGO, comentó que es crucial que los trabajadores de las aplicaciones definan cómo quieren ser considerados y cómo se ven a futuro.

Es decir, si piensan tener una relación laboral obrero patronal o como prestadores de servicios independientes.

“Desafortunadamente cae la responsabilidad en ellos de lograr que el debate les incluya. Paso uno es que ellos determinen cómo quieren que se configure la relación laboral, si es que quieren que se configure. Paso dos es, que sí hay oportunidad para hacer incidencia y que la legislación les contemple de alguna manera”, dijo Espinoza. 

Agregó que, en el Congreso de la Ciudad de México, está por votarse la legislación secundaria de trabajo informal, pensada principalmente para el comercio ambulante y ofcios independientes.  Aunque esta legislación no considera a los trabajadores de aplicaciones móviles.

Hay confusión por parte de los legisladores en cómo categorizar a los trabajadores. Hay una propuesta de ley de trabajo no asalariado y habría que ver cómo los repartidores entrarían como no asalariados en todo caso. Habría que ver cómo se configura esta condición de no asalariados para los repartidores

Tania Espinoza de WIEGO.

La legislación secundaria aún no se ha votado en el Congreso, por lo que los trabajadores de aplicaciones aún tienen posibilidad de tener incidencia.

En este sentido, los integrantes de ‘Ni Un Repartidor Menos’, quieren conservar su libertad laboral pero con garantías como acceso a instituciones de salud y seguridad social, para lo que están conscientes que ellos deberán aportar. 

Necesitamos una regulación en la que podamos tener un seguro laboral, similar al de las y los trabajadores del hogar, que una parte la paga el empleado, gobierno y otra nosotros, ningún repartidor diría que no

Saúl Gómez. 

Cifras del Coneval muestran que, 71.7 millones de personas en México carecían de acceso al a seguridad social al cierre de 2018.

Ante este vacío legal, los trabajadores han optado por organizarse para cuidarse entre ellos en caso de incidentes viales y acoso sexual.

Los integrantes de ‘Ni un Repartidor Menos’ diseñaron una ‘bitácora de guerra’ en la que registran los accidentes, causa y estado de la infraestructura (calle o avenida). En el período de la segunda semana de agosto a la primera semana de septiembre registraron 325 accidentes.

La mayoría de los conductores y repartidores son hombres jóvenes con un nivel escolar medio superior que buscan ingresos extra y flexibilidad de horario, de acuerdo con el informe ‘Trabajar por un futuro prometedor’, de la Organización Internacional del Trabajo

El documento dice que, sin una regulación, en un futuro las plataformas digitales podrían impulsar una generación de ‘jornaleros digitales’, por lo que recomienda establecer un sistema de gobernanza internacional de las plataformas digitales del trabajo, que exija respetar determinados derechos y otorgar protecciones mínimas a los trabajadores.

Por lo pronto, con las propuestas del Paquete Económico 2020, todos los colaboradores de estas empresas empezarán a pagar ISR, del cual, una parte será retenido por las propias empresas.