México es de los países que menores estímulos fiscales entregaron para apoyar a la población y a las empresas durante la contingencia sanitaria a raíz del COVID-19, sólo comparable con el caso de Egipto, informó el Banco Mundial.
Durante la presentación del informe “Finanzas para una recuperación equitativa”, el organismo internacional precisó que los estímulos fiscales fueron inferiores al 2% del PIB.
La cifra es más baja comparado con otros 80 países y que contrasta con las políticas de ayuda implementadas por otras naciones de Latinoamérica como Perú que ofreció 19% del PIB, o el caso de Brasil y Chile que extendieron ayuda equivalente al 15% del PIB.
Como parte del documento, también se informó que gracias al manejo de herramientas y productos financieros digitales se convirtieron en alternativas importantes al evaluar el riesgo de los eventuales clientes de instituciones financieras.
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— Banco Mundial (@BancoMundial) February 15, 2022
En la presentación, los economistas reconocieron la ayuda y amortización temporal que otorgaron las políticas de emergencia implementadas en naciones como México, Perú o Brasil; las moratorias de deuda por parte de las instituciones financieras y la congelación de informes crediticios.
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Aumento en inflación y tasas de interés podrían retrasar recuperación económica
De acuerdo con el reporte, el aumento de la inflación y de las tasas de interés es un foco de alerta que deben vigilar los países en desarrollo ya que estos puntos pueden retrasar la recuperación económica.
En la presentación del informe, la economista en jefe del Banco Mundial, Carmen Reinhart, anunció que otro factor de presión es la reestructuración de la deuda de los países pobres.
Cabe destacar que esta semana se reunirán los ministros de finanzas del G20, por lo que la economista en jefe alertó que es un tema que puede que no se aborde en la próxima reunión, pero que sería importante que se resolviera.
Al comienzo de la pandemia de COVID-19, los países ricos del G20 ofrecieron a los países pobres una moratoria en los pagos del servicio de la deuda hasta finales de 2020, que luego extendieron hasta finales de 2021.
Reinhart indicó que estos países probablemente estén mucho más endeudados de lo que se piensa, tal como pasó en el caso de Grecia en 2010 o de Tailandia en 1997.
El historial muestra que los retrasos en abordar el sobreendeudamiento de un país están asociados con recesiones prolongadas, alta inflación y disminución de recursos para sectores esenciales
indicó el Banco Mundial en su informe.
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Con información de AFP.