Mercado laboral: desocupación e informalidad crecen en México
Si bien los principales indicadores del mercado laboral de México se rezagaron durante mayo del presente año, la desocupación continuó operando bajo un nivel de pleno empleo.
De acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desocupación en México llegó a 2.71% de la población económicamente activa (PEA) en el quinto mes de 2025.
Pese a ser el mayor nivel en los últimos ocho meses, este resultado significó permanecer desde noviembre de 2022 por debajo de una tasa de 3% de desempleo.
Es decir, el desempleo en México extendió su racha a 31 meses por debajo del umbral de 3%, que en teoría se interpreta que la economía se encuentra en su nivel de pleno empleo.
La tasa de desocupación llegó a 2.71% de la PEA en mayo, siendo el mayor nivel en los últimos ocho meses, pero también permaneció por debajo de 3%, racha que comenzó en noviembre de 2022. Fotoarte: Natalia MontielMayor desempleo e informalidad
El aumento del desempleo en el país coincidió con que más población mexicana se empleó en el mercado de la informalidad, poniendo en duda la fortaleza del sector laboral nacional.
Así, la tasa de informalidad laboral, que considera a los ocupados laboralmente vulnerables por la naturaleza informal de la unidad económica para la que trabaja o que su vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, se posicionó en 54.76%.
Esto representó el mayor indicador en los últimos 19 meses; también preocupan los niveles de esta tasa, pues alrededor de 55 de cada 100 ocupados en el país laboran en la informalidad.
Subocupación, otro flanco débil del mercado laboral
Otra forma de caracterizar a la población ocupada es en función de su condición de subocupación, la cual se entiende como la necesidad y disponibilidad de ofertar más horas de trabajo de lo que su ocupación actual les permite.
De tal manera, la subocupación llegó a 7.05% de la PEA en mayo del año en curso, siendo superior al mes previo (6.90%), y lejos de los mínimos históricos registrados en 2006.
En general, la PEA fue de 61.7 millones de personas de 15 años y más, lo que dio una tasa de participación de 59.5%; dicha cantidad significó un aumento anual de 237,000 personas.
Al distinguir por sexo, la tasa de participación económica de las mujeres fue de 45.8% y la de hombres, de 74.9%. Respecto al año anterior, la participación de mujeres disminuyó 1.2 punto porcentual y la de hombres, 1.1.
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