Ante la situación actual causada por la pandemia de coronavirus y los menores precios del petróleo, las medidas de política fiscal son fundamentales para apoyar la economía, destacó la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México.
En las minutas de la última reunión de política monetaria, publicadas este martes, señalan también que no debe ponerse en riesgo la sostenibilidad fiscal.
“Se requiere de una reevaluación de las prioridades y la implementación de esquemas que permitan una mayor participación del sector privado en los proyectos de inversión pública con alta rentabilidad social y económica”, dijo uno de los miembros, tras señalar que son indispensables medidas fiscales que atiendan los efectos de la emergencia sanitaria y apoyen a micro, pequeñas y medianas empresas y a hogares de menores ingresos.
La percepción de esfuerzos insuficientes en materia fiscal para hacer frente a los choques externos ha contribuido a las afectaciones que sufre el ambiente para la inversión privada, detalló uno de los participantes, y acrecentado las dudas sobre el potencial de crecimiento del país en los siguientes años y sus implicaciones para las finanzas públicas.
“La superación de la crisis actual y el fortalecimiento de las perspectivas de crecimiento en el largo plazo requieren de una reorientación profunda de la estrategia económica“, destacó.
En una reunión de emergencia, celebrada de manera virtual el 20 de marzo, la junta de gobierno de Banxico decidió de manera unánime recortar en 50 puntos base su tasa objetivo para ubicarla en 6%, debido al impacto del coronavirus en la economía.
El banco central implementó 10 medidas adicionales para promover un comportamiento ordenado de los mercados financieros, fortalecer los canales de otorgamiento de crédito y proveer liquidez para el sano desarrollo del sistema financiero, entre ellas la provisión de recursos a instituciones bancarias para que otorguen créditos a mipymes, así como a personas físicas afectadas por la pandemia.
Inseguridad persistente amenaza reactivación
El tema de la inseguridad fue parte de las discusiones durante la reunión, pues marzo cerró como el mes más violento en 18 meses, por número de homicidios y ejecuciones, lo que se suma a las preocupaciones por el deterioro del Estado de derecho y se traduce en un ambiente poco propicio para la inversión, mencionaron los participantes.
“No existe planta productiva que pueda soportar condiciones de inseguridad de esta magnitud; se trata de una agenda indispensable para la reactivación económica”, dijo uno de los miembros de la Junta.
“Algunos (miembros) notaron que los choques externos agravaron una problemática que ya se venía gestando, la cual era principalmente resultado de la falta de confianza derivada de decisiones de política pública, así como del deterioro del Estado de derecho, del marco institucional y de la seguridad pública”, muestran las minutas