La ligera recuperación que muestra la economía estadounidense se reflejó en el dinamismo que presentó la producción manufacturera del país durante agosto de este año.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de la industria manufacturera ascendió a 931,924 millones de pesos corrientes en el octavo mes del 2022.
Este monto fue 11.6% superior, en términos reales, al nivel productivo de igual periodo del 2021; dicha tasa representó el mejor resultado en los últimos tres meses, así como hilar nueve meses con crecimientos superiores a 8%.
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Estados Unidos da el ’empujoncito’
La manufactura, que es el motor económico de México, da señales de que la economía estadounidense, principal demandante, se recuperará de su fase recesiva en la segunda mitad del año.
El PIB de Estados Unidos probablemente se expandió moderadamente en el tercer trimestre, luego de dos contracciones consecutivas, apoyado por la recuperación del gasto público, de la inversión no residencial y del mercado laboral, pese a la alta inflación.
En agosto de 2022, a tasa mensual, el personal ocupado del sector manufacturero aumentó 0.2%; las horas trabajadas crecieron 0.1%; y las remuneraciones medias reales disminuyeron 0.5%, con cifras desestacionalizadas. https://t.co/p4XINwB9Q6 #EMIM pic.twitter.com/DSrrA7GY7e
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) October 14, 2022
Industria automotriz ayuda
De los 21 grandes subsectores manufactureros considerados, solamente cinco presentaron caídas en su producción durante agosto:
- muebles, colchones y persianas (3.6%)
- productos metálicos (4.7%)
- accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (7.2%)
- industrias metálicas básicas (10.8%)
- fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (11.4%)
Sin embargo, la atención se centró en la fabricación de equipo de transporte, que es la industria más importante del territorio nacional con 32.7% del valor total.
La fabricación de equipo de transporte, principalmente automotriz, aumentó 24.8% a tasa anual real, el mayor nivel en 15 meses, situación que expresa que el efecto del déficit de semiconductores quedó superado.
De hecho, con el alza de 24.8%, se colocó en segundo lugar, detrás de fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (51.5%).
