La manufactura nacional, que es el principal sector económico de México, siguió en una etapa de crisis durante octubre pasado, resintiendo la debilidad industrial que presenta Estados Unidos.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de producción del conjunto de industrias manufactureras cayó 4.9% a tasa anual, en términos reales, durante el décimo mes del 2023.
Este resultado representó 11 meses consecutivos con disminuciones, es decir, a partir de diciembre del año pasado comenzó la tendencia negativa de la manufactura mexicana.
La crisis de la industria mexicana se explica por la contracción fabril de la Unión Americana, que es el principal demandante de manufactura nacional.
Según cifras de la Reserva Federal, el valor de manufactura de Estados Unidos se contrajo 1.7% anual en octubre del presente año, siendo la octava disminución consecutiva.
Las más importantes
Por industria, de las 10 más importantes, por valor de producción, solamente una mostró un avance anual: fabricación de automóviles y camiones, de 17.7% a tasa anual real en el décimo mes del 2023.
Dicha industria es la de mayor relevancia de la manufactura de México, pues aporta 21.4% del valor total; en tanto, la fabricación de autopartes, la segunda con más peso (12.1%), cayó 2.7% como consecuencia de los efectos de la reciente huelga en Estados Unidos.
Otras bajas en el top 10 manufacturero se dieron en la industria de las bebidas (4.3%), fabricación de productos de plástico (9.6%) y fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (43.8%).
Próximo enfriamiento
Para Ve por Más (BX+), tanto el consumo como la inversión se verán limitados por las condiciones financieras astringentes, y por el deterioro en la confianza y el empleo que surgiría del enfriamiento económico esperado en los próximos trimestres.
Indicadores oportunos del sector manufacturero en Estados Unidos siguen apuntando a un menor dinamismo en los próximos meses
escribieron analistas de BX+.
Lo anterior aunado a la pérdida de competitividad asociada a la apreciación del peso, soporta la expectativa del lento desempeño de las exportaciones mexicanas.
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