El 2018 ha sido un año de altibajos para la mayoría de los activos financieros en todo el mundo; sin embargo, el 2019 puede traer mayores sorpresas.
Las dos grandes amenazas que se avizoran para los mercados son una recesión económica y altos niveles de inflación, de acuerdo con Dave Lafferty, estratega en jefe de la firma global de inversiones Natixis IM.
Hasta este momento, se estima que la economía mundial –encabezada por Estados Unidos-– se desacelere en 2019, pero algún error en las políticas financieras y comerciales de ese país, China, o Reino Unido con su salida de la Unión Europea, pueden provocar una recesión económica mundial.
La última vez que el mundo atravesó por una recesión fue en el 2009. En aquella ocasión, la incertidumbre y crisis financiera provocaron que la economía se contrajera 1.73% e iniciara una etapa conocida como la Gran Recesión.
Aunque no es el escenario base, Natixis tiene una probabilidad de 30% de una recesión el próximo año a nivel mundial o en Estados Unidos.
El Fondo Monetario Internacional estima que Estados Unidos crecerá 2.9% este año y 2.7% el próximo. El rango de crecimiento que estima Natixis para el 2019 es de entre 2 y 2.5%.
La desaceleración económica de Estados Unidos, en buena medida puede responder al impacto de los aranceles por la guerra comercial con China. “Con una economía débil, una crisis financiera relativamente pequeña empujaría a una recesión”, dijo Deloitte en un reporte.
En la parte de inflación, la Reserva Federal ha mantenido bajo control la variable económica. El pronóstico del FMI es que la inflación de EU ronde el 2.4% este año y 2.1% el próximo año.
La semana pasada, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, abrió la posibilidad de elevar la tasa de interés de una forma más lenta de lo esperado que el consenso de los mercados. Con dicho mensaje, algunos analistas prevén que el banco central subirá solo una vez su tasa en el 2019, cuando el estimado anterior era de tres movimientos alcistas.
“Creemos que la inflación está bajo control, pero si esto resulta incorrecto y aumenta más de lo estimado, la Reserva Federal tendrá que elevar sus tasas de interés más rápido de lo previsto y los consumidores sentirán la presión”, dijo Lafferty.
En palabras de Powell, las tasas de interés se mantienen “justo por debajo” del nivel considerado neutral, cuando las tasas no frenan ni aceleran el crecimiento de la economía.
El rumbo de los bonos del Tesoro
Una de las incógnitas que rondará en los mercados es hasta dónde puede llegar el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años (treasuries), considerados uno de los activos de refugio por excelencia.
Los treasuries al pagar una tasa atractiva y ser altamente seguros provocan un efecto de sustitución de los portafolios de inversión y suelen repercutir en el comportamiento de los mercados financieros.
Natixis estima que éstos pueden llegar en el corto plazo hasta 3.25%; el martes se ubicaron en 2.91%, pero hacia finales del 2019 pueden retroceder a un nivel por debajo del 3%, mientras se desacelera el crecimiento y la inflación se mantiene controlada.
En el otro extremo y desde el análisis técnico, Monex prevé que los treasuries pueden alcanzar un objetivo de 3.5% y, hacia mediados o finales del 2019, llegar al 4% de rendimiento.
“Lo anterior, guiado no solo por el alza de tasas de la Fed sino por la aversión al riesgo de los inversionistas y por el fin del ciclo bajista de tasas de interés”, dijo Juan Francisco Caudillo, analista técnico senior de Grupo Financiero Monex.
La última vez que los treasuries a 10 años marcaron un rendimiento de 4% fue octubre del 2008.