Una mayor duración en los cortes de distribución de gasolina que ya enfrentan siete entidades del país, terminará por traducirse en una menor recaudación de impuestos para el gobierno y, en un caso extremo, afectará la actividad económica.

Jalisco, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Querétaro y el Estado de México son las principales entidades afectadas por el corte en los suministros de gasolina en los poliductos de Pemex, que busca disminuir el robo del combustible o huachicoleo, a lo que se le han sumado alrededor de 100 de 400 estaciones de servicio de la Ciudad de México.

Entre las afectaciones que estos cortes al suministro pueden generar si se prolongan más días destaca una menor recaudación del IEPS por combustibles.

En enero de 2018, Hacienda recaudó 12,602 millones de pesos por el IEPS a combustibles y 165,683 millones de pesos entre enero y noviembre.

Probablemente, con pocos días no haya un efecto, pero en la medida que esto se empiece a alargar y cambie el consumo podría haber una afectación, quiero pensar que ligera, pero si se prolonga, la recaudación del IEPS sería lo menos preocupante, traería otros problemas, esperemos que sea transitorio

comentó Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Un mayor lapso en los cortes en la distribución de gasolina podría interrumpir en caso extremo algunos procesos productivos y con ello una afectación a la economía, para la que ya se espera un menor crecimiento este año en comparación con el 2018, debido al ciclo político.

El consenso de los analistas espera un crecimiento de entre 1.5 a 2% para este año.

El sábado pasado, Pemex dijo que los cortes en la distribución de gasolinas son parte del plan conjunto del gobierno para combatir el robo de combustibles, lo que ha implicado cerrar ductos y transportar el combustible en pipas.

En medio de esto, este jueves la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que luego de encuestar a 3,500 empresas de Querétaro, Michoacán y Guanajuato, calculan ya una pérdida 1,250 millones de pesos, sin considerar las que han tenido las gasolineras.

El gobierno estima que el robo de combustibles le costó a México unos 60,000 millones de pesos en 2017, cuando estima fueron extraídos el equivalente a 600 pipas de 15,000 litros cada una al día y, según cifras de Pemex, la estrategia ha conseguido reducir el robo en los primeros días del año.

“Tendríamos que ver la metodología de la Coparmex y replicarla, debemos tener mucho cuidado con entra a una guerra de cifras (…) Con una semana las afectaciones a las actividades económicas serían muy pequeñas relativamente, sobre todo las relacionadas con el IEPS, pero puede haber cierto tipo de negocios que por su naturaleza sufra una afectación mayor”, dijo Villarreal.

En tanto, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) expuso que ya tiene reportes sobre problemas para la entrega de vehículos nuevos en Michoacán debido a que carecen del combustible para sacarlos de la agencia.

Los proveedores de ese combustible de ‘primer llenado’, que tiene características diferentes a las gasolinas convencionales, ya comunicaron tienen problemas para dar el abasto y hay riesgo de suspender el suministro.

Además, si la situación de desabasto se mantiene, algunos componentes de autos corren el riesgo de no llegar a las armadoras, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Con información de Ilse Santa Rita.