Rodrigo A. Rosales 

El limón y la gasolina fueron los productos que ejercieron más presión en los bolsillos de las familias mexicanas durante los primeros 15 días del 2022.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.39% a tasa quincenal, siendo el limón y la gasolina de bajo octanaje (Magna) los que tuvieron una mayor incidencia, debido a los aumentos quincenales en sus precios de 36.84% y 0.98%, respectivamente. 

El precio del limón se disparó por una menor oferta debido a frentes fríos, lluvias y alzas en los costos de fertilizantes. Los datos de la inflación de la primera quincena de este año y de la segunda mitad de diciembre del 2021 son los más elevados desde los primeros quince días de marzo del 2019.

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Mientras la inflación de la gasolina subió por la actualización de la cuota del IEPS y la creciente demanda derivado de menos restricciones en la movilidad social, registró su mayor nivel desde la segunda quincena de febrero del 2021.

La mayor inflación desde el 2001

La inflación general anual del país se ubicó en 7.13% en la primera quincena del 2022, variación que significó la tasa más elevada para un inicio de año desde el 2001, cuando fue de 8.37%, además de permanecer 21 quincenas fuera del objetivo del Banco de México.

Ante este escenario, Ve por Más (Bx+) destacó que la inflación interanual hiló su tercera quincena a la baja, en parte, por una base de comparación más elevada. 

La inflación subyacente se aceleró a niveles no vistos desde el 2001. Al interior, el incremento en mercancías compensó la desaceleración en los servicios, especialmente en aquellos distintos a educación y vivienda, que posiblemente reflejaron una menor demanda ante el incremento en contagios (ómicron)

agregó en un reporte.

Bx+ estima que la inflación se desacelere este año, cerrando en 4.10% anual, por un efecto aritmético (alta base comparativa) y asumiendo que algunos de los choques de oferta que la han presionado se irán diluyendo, especialmente en la segunda mitad del año.

Las obstrucciones en la oferta de bienes y servicios pueden agudizarse durante el primer trimestre del 2022 por diversas razones. Entre ellas, por un retiro más acelerado del apoyo monetario en los Estados Unidos que derivaría en un mayor efecto de traspaso del tipo de cambio.

También el incremento al salario mínimo (22% anual) implica un choque de costos adicional para productores y por último, los altos niveles de inflación por un tiempo prolongado pueden ocasionar que las expectativas de precios se anclen en un nivel superior al actual, según Bx+.