El mercado y los agentes económicos están a la espera de la presentación del Paquete Económico 2025, particularmente al cálculo del déficit fiscal. En días recientes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo volvió a mencionar que rondará el 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

Desde hace unos meses el nuevo gobierno ha estado proyectando que déficit fiscal será de 3.5% del PIB el siguiente año con lo cual no es una ocurrencia que se vuelva a decir, consideró el vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton México, Luis Gonzali.

Explicó que para bajar el déficit de 5.9% del PIB en 2024 a 3.5% en 2025, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo tendrá que realizar recortes al gasto público.

En este sentido, Gonzali mencionó que ya no habrá necesidad de un financiamiento tan grande en los proyectos prioritarios del sexenio anterior, a cargo de Andrés Manuel López Obrador, como lo fue el Tren Maya o la refinería de Olmeca en Tabasco.

Esas obras están casi terminadas. Ya no necesitan mucho más inversión y de ahí se podría reducir casi 1% del PIB,

dijo en entrevista.

El estratega abundó que otro recorte provendría de los gastos no recurrentes, particularmente del presupuesto que se le otorga a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE); con ello, el recorte sería de 0.5% del PIB.

Sumado a los recortes, el analista también consideró que podría haber un aumento de 0.5% del PIB en los ingresos públicos presupuestarios.

El ingreso crece todos los años. Ese crecimiento inercial puede destapar un poco el agujero de no tener un déficit tan amplio. Entonces, es relativamente sencillo ver la convergencia al 3.5% del PIB. Lo veo factible dado que es un tema recurrente que toca el secretario de Hacienda como la presidenta.

Recorte propuesto por Sheinbaum, ‘poco probable’

El coordinador del Programa de Gasto Público en México Evalúa, Jorge Cano, refirió que es poco probable que se dé el recorte al déficit fiscal propuesto por el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.

Un recorte en esa magnitud, es poco probable, debido a los impactos económicos y sociales que se tendrían. De realizarlo, se tendría que recortar la inversión (física) en 0.7 puntos del PIB,

dijo a este espacio.

Indicó que el recorte a la inversión física es el que tiene menos implicaciones políticas. “Recortar la inversión física sería lo más factible y en ese caso la implicación sería una desaceleración económica generalizada”.

Sumado al recorte de inversión, dijo, se tendría que tener un crecimiento de los ingresos tributarios bastante considerable. Esto tomando en cuenta que México es el último país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en recaudación tributaria como porcentaje del PIB.

Paralelamente, Luis Gonzali también consideró que en 2025 el país observe una reducción en e gasto en inversión. “Esa reducción traerá desaceleración en el crecimiento económico”. 

Mencionó que la inversión ya se empieza a tambalear por el cambio de gobierno y la incertidumbre generado por las reformas constitucionales. Sin embargo, dijo que el consumo en México seguirá fuerte y apuntalará el crecimiento económico en 2025.

Trenes de Pasajeros
Fotoarte: Andrea Velázquez

¿Qué dijo Claudia Sheinbaum?

El pasado 10 de octubre, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo que se cumplirá el objetivo de reducir el déficit fiscal a un 3.5% del PIB para 2025, aunque evitó entrar en detalles sobre las medidas específicas que permitirán alcanzar esta meta. 

El déficit cerrará poco menos que en 6% este año, pero el objetivo es reducirlo al 3.5%. Habrá una reducción importante, y los mercados lo recibirán positivamente,

afirmó en su conferencia de prensa matutina.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo también respondió a las advertencias de las agencias calificadoras que pronostican presiones financieras para 2025, insistiendo en que no habrá una “crisis fiscal”.

Con información de Camila Ayala.

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