La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mandó una nueva señal de que ve muy poca necesidad de mover sus tasas de interés.

En su más reciente reunión de política monetaria, los integrantes del banco central acordaron que su actual enfoque paciente podría permanecer “por algún tiempo”.

Los miembros observaron que un enfoque paciente probablemente seguiría siendo apropiado por algún tiempo (…) incluso si las condiciones económicas y financieras mundiales mejoran, 

indicaron las minutas de la reunión celebrada del 30 de abril al 1 de mayo.

Los miembros de la Fed también profundizaron en cómo podrían estructurar mejor las tenencias de varios billones de dólares de valores para enfrentar una futura recesión económica.

Rápidamente se enfrentaron a un dilema al discutir lo que podría ser un plan de varios años para estructurar tal vez de 3.5 a 4 billones de activos, ya sea para reflejar las tenencias existentes en el mercado de los bonos del Tesoro de Estados Unidos o para centrarse en los vencimientos a corto plazo.

“Muchos participantes” dijeron que pensaban que podría ayudar a la Reserva Federal recargar gradualmente los valores a corto plazo ahora, de modo que pudieran intercambiarse por valores a más largo plazo y reducir las tasas a largo plazo como una forma de estimular mejor la economía si es necesario en el futuro.

La más reciente reunión de la Fed se produjo antes de que la administración del presidente Trump aumentara aranceles a los productos chinos, e intensificara aún más las tensiones del comercio mundial con restricciones al gigante chino de telecomunicaciones Huawei.

El documento indicó además que “unos pocos” integrantes  advirtieron sobre los riesgos para la meta de inflación y una posible necesidad de tasas más altas.

Las minutas agregaron que “varios” advirtieron que los precios al consumidor podrían debilitarse y que el Comité Federal de Mercado Abierto (el órgano de la Fed que decide sobre la política monetaria) está preparado para esperar hasta que los datos económicos cambien convincentemente en otra dirección.

Los funcionarios mantuvieron las tasas estables en la pasada reunión de política monetaria en un rango de entre 2.25 y 2.5%.

James Bullard, presidente de la Fed de St. Louis y uno de los más moderados del banco central, dijo esta mañana en Hong Kong que una reducción de la tasa “podría convertirse en una opción más atractiva si los datos de inflación siguen decepcionando”.

En tanto, el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, dijo también este miércoles que las tasas de interés están en el lugar correcto, dada la fuerte economía y las presiones inflacionarias “esencialmente inexistentes”.

Williams aseguró en una conferencia de prensa que algunos riesgos para el crecimiento global han retrocedido y que los impulsores domésticos de la economía de Estados Unidos son fuertes, lo que probablemente situaría el crecimiento del PIB por encima del 2% y su potencial a largo plazo este año.

Con información de Reuters