El banco estadounidense JP Morgan recortó aún más sus perspectivas para la economía mexicana y ahora espera una contracción del PIB de 1.8% en 2020.
“Con la confirmación de un shock peor al esperado en China en el primer trimestre, acompañada de frenos súbitos en viajes, cadenas de suministro, turismo y comercio alrededor del mundo, estamos revisando a la baja el crecimiento de todo el año a -1.8%, y la mayor parte del ajuste se espera que sea sentido en el segundo trimestre, cuando esperamos una contracción de 15.5% a tasa anual ajustada estacionalmente”, dijo el banco este viernes en una nota.
Apenas la semana pasada, la institución recortó su pronóstico de crecimiento de 0.7% a una caída de 0.4%, pero el avance en los casos de coronavirus los llevó a reducir aún más la cifra.
“Mientras el número de casos de COVID-19 en México subió de 12 la semana pasada a 118 hoy (miércoles 18 de marzo) y con la sana distancia empezando a tener efectos en el sector servicios, los efectos directos (de la pandemia) comienzan a ser más visibles”, explicó JP Morgan.
Banxico tiene una tarea difícil
“Todo lo anterior sugiere que Banxico tiene una difícil tarea por delante”, reconoce JP Morgan.
Según sus estimaciones, una vez que el mercado se normalice, el banco central de México recortará su tasa a niveles de alrededor de 5% para inicios de 2021 o incluso antes.
“Sin embargo, las condiciones todavía no están ahí para retomar el ciclo de flexiblización, en nuestra visión, con la moneda 27% más débil este año y a pesar de las acciones concertadas de Banxico con la Secretaría de Hacienda y la Fed y expectativas de inflación relativamente estables”, dijo el banco.
Aunque JP Morgan acepta que podrían equivocarse y Banxico podría cortar su tasa en 50 o incluso 75 puntos base para corregir parcialmente el diferencial con la tasa de la Fed.
“No tenemos una convicción fuerte por cualquiera de las dos decisiones. Creemos que las probabilidades de que Banxico permanezca en espera son un poco más altas que las de recorte de tasas (55% vs. 45%) dada la gran incertidumbre económica y financiera”.
Respuesta fiscal
Esta semana, el Congreso mexicano aprobó cambios a la Ley de Responsabilidad Fiscal que permiten al gobierno incumplir con la meta de superávit primario durante una emergencia nacional, por lo que el banco ahora espera un balance primario este año, seguido de un déficit de 0.5% el siguiente año.
“Aunque una respuesta fiscal es necesaria dadas las circunstancias actuales, el gobierno necesita una estrategia más audaz emparejada con señales sólidas de una reforma fiscal mejor pronto que temprano y no esperamos esto hasta finales de 2021 dadas que las elecciones intermedias se celebran en junio del próximo año”.
“Nuestro temor es que el nuevo espacio fiscal otorgado por el congreso sea usado para financiar a Pemex otra vez”, alertó JP Morgan, especialmente ante la caída en los precios del petróleo y el ajuste que aplicarán las empresas petroleras a sus planes de producción.