La agencia japonesa R&I ratificó la calificación crediticia de largo plazo en moneda extranjera de México en BBB+ y mantuvo la perspectiva estable, por lo que no prevé movimientos en la nota soberana en el mediano plazo.

Las calificaciones nacionales BBB indican que existe un riesgo moderado de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país.

En su análisis, la agencia destacó la solidez económica del país derivada de la fortaleza de la demanda interna y externa, particularmente de Estados Unidos, así como del impulso de la inversión pública y privada en relación con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y los mayores flujos de Inversión Extranjera Directa asociados al nearshoring.

A pesar de las perspectivas de una ligera desaceleración, es probable que su economía mantenga un ritmo firme de crecimiento

indicó R&I en un comunicado.

La calificadora también señaló que si bien es probable que el déficit fiscal aumente en los próximos años debido a la política expansiva de cara a las elecciones generales, la relación entre la deuda pública pendiente y el PIB se sitúa en un nivel restringido, por lo que no existe una preocupación particular sobre la situación financiera del país.

La ratificación de la nota soberana fue celebrada por el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, quien destacó que con ello México mantiene su grado de inversión con perspectiva estable en las ocho agencias que califican su deuda.

¿Qué elementos sustentan la calificación crediticia de México?

R&I sustentó su decisión en que México no sólo logró un crecimiento de PIB real en un rango de 3% en 2022 y 2023, sino que además tanto las inversiones públicas como privadas han sido firmes y el consumo privado mantiene su impulso debido a los aumentos del salario mínimo, entre otros factores.

También, la afluencia de inversión extranjera directa ha sido fuerte, presumiblemente gracias a los fabricantes que están expandiendo su capacidad de producción en México que tiene como ventaja geográfica ser vecino de Estados Unidos.

Para 2024, R&I prevé que México mantendrá un crecimiento económico en el rango de 2%, impulsado por la demanda interna que probablemente se mantendrá firme y a pesar de la desaceleración de la economía estadounidense.

Respecto a la relación deuda externa/PIB, mantiene una tendencia a la baja en un rango de 30%, y baja a 20% cuando se excluye la inversión extranjera directa. Además, destaca que si bien el país ha conseguido reservas cambiarias extranjeras para cubrir la deuda externa de corto plazo, también tiene acceso a la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La calificadora hizo hincapié en que la política económica de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ha favorecido a empresas estatales empresas bajo el argumento de fortalecer la seguridad energética nacional, ha obstaculizado la inversión.

Pese a que como porcentaje del PIB la inversión alcanzó un nivel históricamente alto en 2023, se requerirán políticas de apoyo a las empresas privadas para una recuperación sostenida de la inversión privada.

Por último, la agencia señaló que la recuperación de la disciplina fiscal se ha dejado como tarea al próximo gobierno, ya que si bien la administración actual ha controlado con éxito el nivel de deuda pública, también hay voces que afirman que se ha restringido el gasto necesario para elevar el potencial de crecimiento económico, como la inversión pública, la educación y la salud.

Las miradas están puestas en el resultado de las próximas elecciones y en las líneas de actuación que buscará la próxima administración

concluyó.

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