La inversión en construcción mandó señales de vida a la economía durante julio al avanzar 2.1% mensual, sin embargo, aún se encuentra en los niveles de 2004, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este sector de la economía, uno de los que más puestos de trabajo genera, tuvo un rebote de 14.6% en términos anuales debido a la baja base de comparación, siendo mayor al 12.1% de junio, según los datos desestacionalizados.
El nivel máximo del indicador de la inversión en construcción se alcanzó en julio de 2008 y aún queda un largo camino para lograr la recuperación, planteó la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.
“El rebote observado en la recuperación no ha sido suficiente para recuperar el nivel prepandemia, mucho menos acercarse a los niveles máximos de hace 13 años”, escribió Siller en un reporte.
La especialista recordó que la caída se profundizó a mediados de 2018 ante la incertidumbre económica y política del país, y terminó por desplomarse con la crisis económica del COVID-19.
Refinería en Tabasco ayuda al crecimiento en construcción
Dentro de la inversión en construcción, la residencial avanzó 1.3% mensual y tuvo un rebote de 16.5% anual en julio.
Mientras que la no residencial repuntó 3% frente a junio y 12.2% en su comparación con julio del año pasado. Monex indicó que el crecimiento mensual puede estar relacionado con el avance en la construcción de la refinería en Tabasco.
“La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras reveló que fue la industria del petróleo y la petroquímica la que más incrementó el valor de su producción durante julio (+8.3% mensual), por lo que la mejora estaría relacionada sobre todo a los flujos de inversión pública para el avance de los proyectos estratégicos como la Refinería de Dos Bocas”, dijo Monex.
Crisis de chips también pega
Por el lado de la maquinaria y equipo el crecimiento mensual fue de 4.5%, y un rebote de 20.2% anual.
En el desglose de los datos, la crisis por la escasez de chips se reflejó en el equipo de transporte, pues en el componente nacional tuvo una caída de 2.5% mensual y en su parte importada un retroceso de 8%.
“Esto se debe principalmente a un problema de oferta, pues la escasez global de chips semiconductores tiene a la industria produciendo muy por debajo de su capacidad. Esto, aunado a los cuellos de botella en materia de logística marítima, ha ocasionado una disminución significativa en la actividad del sector”, dijo Siller.
Tan solo en septiembre, la producción de autos cayó 33.3% anual con un total de 208,092 unidades, la cantidad más baja desde mayo del año pasado cuando se reflejaron los primeros impactos por el cierre de actividades.
La inversión en maquinaria, equipo y otros bienes nacionales repuntó 3.6% y por su carácter de importación tuvo un avance de 14%.
De manera general, la Inversión Fija Bruta avanzó 2.1% en julio frente al mes previo, un dato que sorprendió al mercado, pero que su recuperación dependerá de la evolución de la pandemia, estimó Monex.
“El resultado de julio es una sorpresa muy positiva, pues esperábamos un avance menor al 1.0% en línea con la tendencia general para la economía. En el corto plazo esperamos un rebote inercial y una mayor desaceleración ante la incertidumbre generada por la pandemia y la normalización de la política monetaria, por lo que el panorama para la inversión sigue siendo complejo”, precisó la casa de bolsa.
El presidente del Inegi, Julio Santaella destacó que el indicador se encuentra en niveles del segundo trimestre del año pasado y está 6.2% por debajo de enero de 2020.