Históricamente, las economías de América Latina han enfrentado la dura problemática de la pobreza laboral, pero esta situación se ha tornado más grave debido al descontrol de precios y a la disminución de salarios reales a raíz de la pandemia de COVID-19, coinciden especialistas. 

La pobreza laboral es una grave situación que debe preocupar a las economías, debido a que los niveles de ingresos no son suficientes para solventar las necesidades básicas y menos para otro tipo de gastos que permitan superar la situación

explicó Leticia Armenta, especialista del Tecnológico de Monterrey. 

De acuerdo con el informe macroeconómico 2023 elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el incremento de la pobreza laboral ocurre debido a distintos factores macroeconómicos

  • Crecimiento económico lento
  • Disminución en la creación de empleos 
  • Reducción en el poder adquisitivo de los hogares

Pobreza Laboral

El concepto de pobreza laboral se refiere a cuando los ingresos son insuficientes para adquirir una canasta alimentaria y sin incluir ningún tipo de ingreso extra, según un reciente estudio elaborado por Gerardo Esquivel, ex subgobernador del Banco de México (Banxico). 

La situación de pobreza laboral impacta más en las personas que perciben ingresos menores, ya que “cuando el ingreso real disminuye se tiene que trabajar más para mantener el mismo nivel de consumo”, explica el análisis del BID. 

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Por su parte, James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, consideró que la situación laboral de Latinoamérica “es preocupante, debido a que cerca del 80% de la población tiene como única fuente de ingresos un empleo”

La problemática de la pobreza laboral se refiere a una situación en la que las personas poseen un empleo, pero sus ingresos no son suficientes para poder satisfacer las necesidades básicas y esto es un ciclo vicioso

añadió Ángel Méndez Mercado, especialista de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC). 

Las cifras del BID muestran que la pobreza laboral se ha mantenido activa en la mayoría de los países de América Latina. En Colombia alcanzó niveles superiores al 60%; en Argentina y Perú del 40%; en Costa Rica, Uruguay, Chile y Bolivia entre el 20% y 30%, específicamente en el peor momento de la pandemia COVID-19. 

Evidentemente la pobreza laboral es bastante significativa en las economías de América Latina, por lo que “es necesario mejorar la dinámica laboral al impulsar inversiones y generar políticas públicas aptas”, mencionó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex. 

Pobreza laboral en México

Las cifras más recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestran que la pobreza laboral en México ha disminuido, específicamente de 40.3% a 38.5% al cierre del cuarto trimestre del 2022. 

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James Salazar considera que “México sale bien posicionado en la mayoría de las comparaciones, debido a que han habido mejoras laborales en los últimos años”.

Esta reducción generalizada de la pobreza laboral de la población ocupada ocurrió a pesar de la pandemia y no obstante el episodio inflacionario por el que aún estamos atravesando

añade el análisis elaborado por Esquivel. 

Sin embargo, aún queda mucho por hacer debido a que “la pobreza laboral en México es una situación ya de mucho tiempo atrás”, finalizó Méndez Mercado. 

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