Durante la primera mitad de julio pasado, la inflación anual de México hiló por segunda vez un nivel superior a 5%, presionada por los agropecuarios, alejándose del objetivo del banco central e inyectando incertidumbre en los mercados sobre una posible alza en la tasa de interés.

Sin embargo, una señal positiva provino del componente subyacente, principal indicador de las decisiones de política monetaria, al seguir trazando una tendencia de desaceleración.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 5.61% a tasa anual en la primera quincena del séptimo mes de 2024.

Esta variación de los precios significó el mayor aumento de los precios al consumidor desde la segunda mitad de mayo del año pasado, es decir, en las últimas 27 quincenas.

Además, quedó más lejos del rango objetivo de la inflación anual del Banco de México (Banxico), de 3% +/- un punto porcentual; la última vez que se colocó en dicha meta fue en la segunda quincena de febrero de 2021 (3.68%).

Por producto, las mayores alzas se dieron en chayote (121.65%), jitomate (81.27%), tomate verde (52.21%), cebolla (47.66%) y calabacita (43.13%). En contraste, la mayor baja fue en computadoras (20.34%).

Inflación subyacente continúa perdiendo ritmo

Una de las noticias que tranquiliza a los mercados fue el comportamiento de la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles, ya que en ésta Banxico centra sus decisiones de política monetaria.

Durante la primera quincena de julio de 2024 se colocó en 4.02% anual, lo que significó la variación más baja desde la segunda mitad de febrero de 2021, debido a la desaceleración en mercancías; preocupa la aceleración en servicios.

Mientras la no subyacente llegó a 10.64%, superior a los resultados de las últimas 45 quincenas; en su interior la inflación de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno llegó a 7.30%, el mayor indicador en 23 meses, y la de agropecuarios tuvo su segunda tasa de doble dígito (14.33%), la mayor en 21 meses.

El mayor incremento en más de seis años

A tasa quincenal, el Índice Nacional de Precios al Consumidor del país creció 0.71% en la primera quincena de julio del presente año, el tercer aumento consecutivo; también significó la mayor alza desde los primeros 15 días de noviembre de 2017 (0.92%).

Los servicios y productos que incidieron más al alza de la inflación, por su peso en el indicador y el aumento de su precio, fueron:

  • Jitomate (+27.97%, 0.185 puntos de incidencia)
  • Gas doméstico PL (+4.74%, 0.074 puntos)
  • Cebolla (+16.72%, 0.043 puntos)
  • Huevo (+3.61%, 0.033 puntos)
  • Aguacate (+10.00%, 0.033 puntos)
  • Gasolina de bajo octanaje (+0.63%, 0.032 puntos)

Por su parte, los principales bienes que incidieron a la baja en el INPC durante los primeros 15 días de julio pasado fueron:

  • Chile serrano (-8.98%, -0.012 puntos)
  • Tomate verde (-5.29%, -0.009 puntos)
  • Automóviles (-0.38%, -0.007 puntos)
  • Uva (-10.99%, -0.006 puntos)
  • Azúcar (-1.38%, -0.006 puntos)
  • Aceites y grasas vegetales comestibles (-0.91%, -0.005 puntos)

La incidencia se refiere a la contribución, en puntos porcentuales, de cada componente del INPC a la inflación general. Ésta se calcula utilizando los ponderadores de cada subíndice, así como los precios relativos y sus respectivas variaciones.

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