Durante el mes de agosto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los Estados Unidos registró una tasa anual de 5.3%, hilando su cuarto mes por arriba de 5%, informó el Departamento de Comercio estadounidense.
Dicho nivel de inflación se encontró con las expectativas del mercado y, además, quedó una décima de punto porcentual por debajo del 5.4% consignado en junio y julio.
De acuerdo con el informe presentado por el Departamento estadounidense, los índices de energía, vivienda, y alimentos, registraron un aumento durante el octavo mes del 2021.
Respecto a la energía, el índice aceleró 2% debido a un aumento de 2.8% en los precios de la gasolina. Por su parte, los alimentos dentro y fuera del hogar anotaron un repunte de 0.4%.
Además, debido a la escasez de semiconductores para la fabricación de nuevos automotores, el índice de vehículos nuevos siguió aumentando en agosto, registrando 1.2%.
No obstante, los índices de las tarifas de aerolíneas, automóviles y camiones usados, y todos los seguros de vehículos de motor disminuyeron durante el mes.
Por otro lado, la inflación subyacente, aquella que desestima los precios de la energía y alimentos por ser índices muy volátiles, consignó un nivel de 4% en agosto.
Las mediciones de la inflación son seguidas de cerca por los miembros de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que podría endurecer su política monetaria si la elevada inflación es persistente.
El próximo 22 de septiembre se celebrará la siguiente reunión de política monetaria del banco central, donde se decidirá si se elevan las tasas de referencia y si comienza a reducir el apoyo monetario.
En dicho evento, la Fed anunciará también nuevas proyecciones de crecimiento económico e inflación; por ahora, en cuanto a la inflación, el objetivo de la Fed es “mayor pero cercano a 2%”.