El Índice de Precios al Consumidor (CPI, por su sigla en inglés) en Estados Unidos, registró una variación anual de 5.4% en julio, manteniendo la misma tasa que la consignada el mes inmediato anterior, informó este miércoles el Departamento del Trabajo.
El CPI de julio quedó prácticamente en línea con lo esperado, con 0.1 puntos porcentuales por encima de las expectativas de analistas y economistas.
El Departamento del Trabajo también dio a conocer que, en comparación mensual, la inflación de julio registró una variación de 0.5%, después de haber crecido 0.9% en junio. Además, señaló que la inflación subyacente, registró una tasa de 4.3% anual, disminuyendo levemente desde el nivel de junio, que fue de 4.5% anual.
De acuerdo con el informe del CPI, se registraron aumentos en los precios de vivienda, alimentos, energía y vehículos nuevos; la aceleración de los costos del último rubro puede ser atribuido a la escasez de semiconductores que ha limitado la producción de nuevos vehículos, coincidieron algunos analistas.
“La tasa de inflación está siendo impulsada por el hecho de que no hay suficientes autos usados, que los mercados petroleros están moviéndose, que la demanda de construcción de viviendas es alta y ha habido problemas para poner en funcionamiento los aserraderos ”, dijo Christopher Thornberg, fundador socio y economista de Beacon Economics a The Wall Street Journal.