Estados Unidos y la empresa de autopartes Tridonex, acordaron indemnizar a trabajadores que denunciaron violaciones de sus derechos laborales en el marco del tratado de libre comercio T-MEC, informó el gobierno estadounidense.

Los trabajadores nacionales y extranjeros merecen el derecho a negociar colectivamente un salario justo y condiciones de trabajo decentes sin temor a represalias

dijo la representante comercial de Estados Unidos (USTR en inglés), Katherine Tai, según un comunicado de su oficina.

USTR y la autopartista Tridonex, establecida en Matamoros, Tamaulipas, (norte), acordaron indemnizar con al menos nueve meses de salario a 154 trabajadores despedidos de la planta, cuyo pago retrasado ascenderá en total a más de 600,000 dólares, detalló el boletín.

El acuerdo fue producto de la solicitud que hizo el 9 de junio pasado Estados Unidos a México y que fue recibida por la Secretaría de Economía (SE) para revisar las denuncias de los asalariados con base en el amparo del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC, para su aplicación de los derechos laborales en las instalaciones de la empresa autopartista, señaló la dependencia a cargo de Tatiana Clouthier en un comunicado.

Tras recibir la solicitud, el gobierno federal realizó una investigación interna con base en lo dispuesto en el Anexo 31-A del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), tras la cual se determinó que, al tratarse de hechos previos a la entrada en vigor del acuerdo comercial, no existía una denegación de derechos para los trabajadores de la planta en el sentido de lo que prevé el mismo.

Ante esto, el gobierno mexicano aceptó la solicitud el 19 de junio y estableció que en caso de determinarse abusos laborales se debería “consensuar un curso de reparación con las contrapartes del gobierno de Estados Unidos”.

Tridonex también deberá apoyar a sus trabajadores

Por su parte, Tridonex, una subsidiaria de la estadounidense Cardone Industries, deberá también “apoyar el derecho de sus trabajadores a determinar su representación sindical sin coerción, incluso protegiendo a sus trabajadores de la intimidación y el acoso”, añadió Tai.

El pasado 10 de mayo, se presentaron organizaciones sindicales y de la sociedad civil en contra de la empresa radicada en Matamoros, argumentando presuntas violaciones a los derechos de libertad de asociación y de negociación colectiva, explica el comunicado.

Por segunda vez, se está utilizando un mecanismo de protección del derecho sindical previsto en el T-MEC, que reemplazó al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) en julio de 2020.

La primera sucedió en mayo del año pasado cuando Washington invocó el T-MEC para pedir a su vecino del sur que determinara si los derechos sindicales de empleados de una fábrica de General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, habían sido violados.

El capítulo laboral del T-MEC obliga a Canadá, Estados Unidos y México a garantizar negociaciones colectivas auténticas, democracia sindical y libertad de asociación a los empleados de empresas que comercian en la región.

México promulgó en 2019 una reforma laboral exigida por congresistas demócratas estadounidenses para aprobar el T-MEC.

Con información de AFP