Jessika Becerra y Rodrigo Rosales

La cuesta de enero golpeó los bolsillos de los mexicanos en uno de los servicios que es indispensable en su consumo diario: la electricidad. 

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación de la electricidad fue de 6.42% anual en el primer mes del 2022, lo que significó el mayor nivel en 121 meses, es decir en más de 10 años.

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En diciembre pasado, el aumento fue de 5.92%, un nivel menor al registrado en noviembre del 2021 que fue de 6.32%.

Mientras la electricidad subió, el precio del gas doméstico licuado de petróleo (LP) registró su primer caída en 20 meses, ya que disminuyó 3.15% anual.

Durante la pandemia ha habido mucho consumo en casa y en el momento que aumenta la demanda, aumenta el precio. Si esto sucede, sube todo, por lo que se requiere un reforma energética

dijo Agustín Bendreff Desilus especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.

A su parecer, con estos niveles de inflación se requiere de una reforma energética que permita la participación de más competidores y que puedan ofertar energía con mecanismos regulatorios.

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Recuperación de la demanda de gas eleva precios de electricidad 

Desde junio del 2020, la inflación del gas LP comenzó a escalar a un nivel de dos dígitos y alcanzó su mayor incremento en marzo del 2021 cuando se elevó 36.52%.

Tanto en China como en Estados Unidos, la recuperación después de la crisis provocada por la pandemia se dio de manera inmediata, lo que provocó que la demanda por gas se incrementara.

Los incrementos suscitados en el precio del gas le pegan directamente a los precios de la electricidad, y lo que ha desencadenado estos incrementos es la recuperación económica que se ha dado de manera acelerada en las principales economías del mundo

mencionó Héctor Magaña, profesor investigador de la escuela de negocios del Tecnológico de Monterrey.

En México, mientras las fuentes de generación de electricidad no estén diversificadas, los precios incrementarán, ya que falta un mayor uso de alternativas baratas como la energía eólica y solar.

Susana Cazorla, analista del sector eléctrico, previó que los precios del gas aumenten al menos en lo que resta del invierno.

Con los precios del petróleo cómo están, sí se puede prever que haya un alza en lo que queda del invierno. Los aumentos en el gas reflejan que la demanda no es satisfecha a la misma velocidad de la oferta.

advirtió.

Se requerirán subsidios

Si los precios de la electricidad siguen en aumento, el gobierno tendrá que reajustar su presupuesto para otorgar subsidios y evitar que los consumidores paguen precios tan altos.

Desilus sostuvo que es importante que el gobierno frene a tiempo el aumento del costo de la electricidad o de lo contrario tendrá que subsidiar.

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De implementarse, la política de subsidios funcionaría hasta que la oferta y la demanda de los energéticos se equilibre, ya que actualmente,  la producción es baja respecto a los niveles registrados antes de la pandemia.

Héctor Magaña, del Tecnológico de Monterrey, coincidió en que la alternativa es destinar algún subsidio así como incrementar el número de jugadores en el mercado energético para incentivar la competencia en precios.

En cuanto al gas, Desilus advirtió que el gobierno debe verificar que los distribuidores del gas no reduzcan la oferta con la intención de elevar los precios.

Se puede dar que los agentes que se dedican a la producción o venta de un bien que escasea, provoquen un aumento del precio, lo que puede ser el caso del gas LP en México

alertó.