Los precios al consumidor en Estados Unidos se elevaron un 5% en mayo respecto a su nivel del año previo, lo que representa su aceleración más rápida en casi 13 años.
Las cifras difundidas por el Departamento del Trabajo superaron el 4.7% estimado por analistas encuestados por Dow Jones.
El índice de precios al consumidor tuvo su aumento más pronunciado desde una aceleración del 5.4% en agosto de 2008, antes de que la economía estadounidense sufriera el mayor golpe de la crisis financiera.
El incremento en el índice puede atribuirse parcialmente a los bajos niveles de inflación al comienzo de la pandemia, pero también ha sido impulsado por el aumento del precio de los bienes y la demanda de alquiler de automóviles, hoteles y vuelos a medida que se reactiva la economía estadounidense, señala el Financial Times.
Pese a que los niveles de inflación no se han visto desde la crisis financiera, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos considera que se trata de un fenómeno transitorio.
El banco central también ha asegurado que mantendrá su política monetaria ultralaxa, por lo que el mercado en general no espera una reacción ante estas cifras cuando el Comité Federal del Mercado Abierto se reúna la próxima semana, indica CNBC.