Durante el acumulado a noviembre del año pasado, la industria minerometalúrgica del país continuó sumergida en terrenos negativos, expresando la zozobra que vive uno de los sectores estratégicos de la economía mexicana.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción minerometalúrgica de México disminuyó 3.9% a tasa anual en los primeros 11 meses de 2024.
Esta caída de la industria que considera las actividades de extracción, beneficio, fundición y afinación de minerales metálicos y no metálicos, significó, para un mismo periodo de comparación, hilar tres años con contracciones.
Cobre “golpea” a la industria
Del conjunto de minerales, tanto metálicos como no metálicos, la baja más pronunciada se presentó en la producción de cobre, de 21.8% anual, cuyo principal productor es Sonora.
También destacó el retroceso de 12.6% del azufre, mineral no metálico liderado por Nuevo León y Tamaulipas; las otras variaciones de doble dígito se observaron en barita y sal.
Además, registraron desplomes en su nivel de producción durante el acumulado a noviembre de 2024, los minerales no metálicos diatomita, yeso, fosforita, así como pellets de fierro (en la industria de metales y minerales siderúrgicos).
Sacan “brillo”
En sentido opuesto, el mayor crecimiento anual en el periodo de análisis se dio en la producción de zinc con una tasa anual de 28.2%; el principal productor de este metal industrial no ferroso es Zacatecas, aunque sobresalen, en menor medida, Durango y Chihuahua.
Los otros aumentos en la industria minerometalúrgica del territorio nacional fueron plomo, plata, arena sílica, oro, fluorita y dolomita; cabe señalar que estas alzas no fueron suficientes para evitar la caída general.
Sin embargo, sobresale que entre los minerales y metales que mostraron incrementos en su producción se encuentra el oro y la plata, cuyo líder es Zacatecas, siendo en términos de valor, los que más aportan al sector.
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