Rodrigo A. Rosales 

El Indicador Adelantado confirma que la tendencia de la economía mexicana fue descendente al inicio del 2022, derivado de la caída en empleo manufacturero, elevadas tasas de interés, depreciación de la moneda nacional y debilidad en los mercados bursátiles tanto de México como de Estados Unidos. 

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De acuerdo con el Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dicho indicador, si bien se localizó en enero del año en curso por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos), su valor de 100.93 puntos fue el menor nivel en los últimos 11 meses.

Además, este indicador presentó una disminución de 0.15 puntos respecto a diciembre pasado, que significó la sexta caída mensual al hilo y el peor resultado en 21 meses.

El Indicador Adelantado busca señalar anticipadamente los puntos de giro del Indicador Coincidente (refleja el estado general de la economía y sus picos y valles).

En cuanto a su tendencia de largo plazo, representada por una línea horizontal igual a 100 puntos que permite identificar cuatro fases del ciclo económico, el valor de 100.93 puntos del Indicador Adelantado se ubicó arriba de dicha tendencia, pero su componente cíclico está decreciendo, lo cual se interpreta como una fase de desaceleración.

Las otras fases son: cuando el indicador está creciendo y se ubica por arriba de su tendencia de largo plazo (fase de aceleración); cuando está decreciendo y se posiciona por debajo de su tendencia (fase recesiva), y cuando está creciendo y se coloca por debajo de su tendencia (fase de recuperación).

El Inegi destaca que con estos elementos “es posible distinguir la etapa del ciclo económico en la que se encuentra la economía del país; sin embargo, no se establece la magnitud de su crecimiento”.

Lo anterior va en línea con la reciente publicación del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), el cual presentó una disminución de 0.15% a tasa mensual desestacionalizada durante enero.

Componentes cíclicos

La evolución del Indicador Adelantado en el primer mes del 2022 fue consecuencia del desempeño de sus seis componentes que lo conforman, de los cuales cinco se posicionaron en terrenos negativos.

Los subíndices que mostraron reducciones mensuales fueron el Índice Standard & Poor´s 500 (0.21 puntos), la tendencia del empleo en las manufacturas (0.13) y el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales (0.03).

Los componentes correspondientes a tipo de cambio real bilateral México – Estados Unidos y a tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) presentaron aumentos de 0.05 y 0.31 puntos, respectivamente, pero su comportamiento es inverso al de la actividad económica, por lo que su interpretación es negativa.

El único componente que creció fue el indicador de confianza empresarial del sector manufacturero: Momento adecuado para invertir (0.13 puntos).

El Indicador Coincidente ascendió a 99.66 puntos (por debajo de su línea de tendencia de largo plazo) durante diciembre del 2021, que significó un aumento de 0.11 puntos.

De sus componentes, resalta que el menor incremento mensual se dio en el Indicador Global de la Actividad Económica (0.03 puntos).