Las bebidas saborizadas como refrescos, la comida de alto contenido calórico -mejor conocida como comida chatarra– y tabacos labrados dejarán mayores recursos a las arcas del gobierno en 2022 por concepto del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
De acuerdo con la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, para el próximo año el erario obtendría recursos por 106,016 millones de pesos de IEPS que se cobra en estos productos.
Este monto esperado para 2022 representa un incremento real de 16% respecto a lo aprobado para este año, en el que se prevén 91,367.4 millones de pesos en IEPS por dichos productos que dañan la salud.
Para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el rubro que más le aportará será el IEPS a cigarros con 46,103.1 millones de pesos; un alza de 10.2% real, en relación a lo esperado para 2021.
Detrás de los cigarros, el IEPS a refrescos ascendería a 32,950.6 millones de pesos en 2022, 15.8% real más respecto a este año, indica la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O.
Mientras que el IEPS a comida chatarra tendría un incremento de 27.9% real, con un total de 26,962.3 millones de pesos, de acuerdo con Hacienda.
Efecto tras reforma de 2014
Las expectativas en recaudación son las más pronunciadas desde 2014 cuando se implementaron estas modificaciones con la reforma fiscal bajo el argumento de “crear impuestos con responsabilidad social, para proteger la salud de la población y el medio ambiente”.
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Sobre los refrescos en 2014 se estableció una cuota de 1 peso por litro a las bebidas saborizadas; se impuso un gravamen de 8% por cada 100 gramos a la comida chatarra, cuyo contenido energético sea de 275 kilocalorías.
En el caso de los cigarros, los cambios al IEPS vienen desde 2011 y consistió en aumentar la cuota que gravaba al cigarro enajenado o importado de 10 centavos a 35 centavos por unidad.
La modificación más reciente fue introducida en 2011, cuando un componente ad valorem y un componente específico fueron incluidos. El componente ad valorem constituye el 160% sobre el precio de fabricación mientras que el componente específico fue de 35 centavos por cigarrillo,
detalló en un reporte el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)
Fue en 2020, que el componente ad valorem quedó sin cambios mientras que el componente específico actualizado con base en la inflación acumulada del periodo 2011-2019 pasó de 35 centavos por cigarro a 50 centavos, señala el CIEP.
De esta forma se observa la evolución en el cobro del IEPS a cigarros, refrescos y comida chatarra.
Dejan a un lado cambios a bebidas alcohólicas
Los cambios al IEPS a bebidas alcohólicas, una medida impulsada por el movimiento Moderniza IEPS, fue una de las propuestas que sonaron previo a la publicación de la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, sin embargo, no habrá cambios en la fórmula para su cálculo.
Para 2022, Hacienda estima un incremento real de 31.1% en la recaudación de estas bebidas, con un total de 20,169.2 millones de pesos.
Luis Foncerrada, director de la Facultad de Economía y Negocios del Mayab Mérida, dijo en entrevista con El CEO que la propuesta, además de combatir problemas de salud pública también permitiría al gobierno obtener más de 20,000 millones de pesos al año adicionales.
Se le presentó a Economía y la secretaria (Tatiana Clouthier) apoya este proyecto porque crea un piso parejo para la competencia entre productores. Lo planteamos con el equipo de Hacienda encargado de la política de ingresos y esto ya fue ahora (con Ramírez de la O),
dijo Foncerrada
En la propuesta se plantea una cuota de entre 1.40 y 1.60 pesos por cada grado de alcohol por litro, permitiendo incrementar hasta una décima del PIB.
Actualmente el IEPS a bebidas alcohólicas se cobra a una tasa ad valorem (valor del producto) y se busca transitar a una tasa ad quantum (contenido de alcohol), es decir bebidas de “mala calidad”, pero con alto grado de alcohol se pagaría más.
“Ayuda a reducir el consumo excesivo de alcohol, por lo tanto impide los efectos nocivos. En general es un cambio en el impuesto, no es uno nuevo; a quienes más beneficiaría es a los grupos de menores ingresos y pequeños productores”, señaló Foncerrada.