Los proyectos faraónicos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador resultan insuficientes para que la obra pública de todo el territorio nacional recupere no solo los niveles prepandemia, sino la producción previa a la llegada de la actual administración federal.

La apuesta por cerrar la brecha económica entre el sur-sureste y el resto del país ocasionó que los recursos para la industria de la construcción del sector público que se dejaran de llegar a otras zonas de México.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de la obra pública ascendió a 103,651 millones de pesos en los primeros diez meses del 2022.

 

OBRA PÚBLICA

No dejar de leer: Servicios profesionales, comercio y construcción, los sectores que más le deben al SAT

Este monto fue 6.0% menor al mismo periodo del 2019, antes de la llegada del COVID-19, pero también se encuentra 24.2% por debajo del mismo lapso del 2018, previo a la llegada de Andrés Manuel López Obrador a Los Pinos.

Lo anterior significa que pesar de inyectar grandes recursos a los proyectos federales insignia, el valor total nacional de la obra pública no levanta.

Soberanía energética

La mayor apuesta del gobierno federal es la refinería de Dos Bocas, que junto con la compra de Deer Park (340,000 barriles diarios cada una), se pretende alcanzar la soberanía energética.

Te puede interesar: Refinería de Dos Bocas suma inversión por 11,789 mdd y tiene avance de 96.2%: Nahle

El rubro de refinerías y plantas petroleras obtuvo un valor de producción de 34,074 millones de pesos entre enero y octubre, 247.0% más que en los primeros diez meses del 2019.

Con este monto, derivado de la apuesta energética por Dos Bocas, fue el principal tipo de obra del sector público, con 32.9% de aportación en el total. Además, frente al mismo periodo del 2018, se observa un crecimiento de 325.9%, resultado que ratifica la apesta por la soberanía energética.

Carreteras y caminos, de capa caída

El segundo tipo de obra pública con mayor valor de producción fue el rubro de carreteras, caminos y puentes con 25,790 millones de pesos.

Respecto al nivel prepandemia da una baja de 21.2%, así como una reducción de 21.4% frente al lapso previo a la llegada del actual gobierno federal.

Si bien en los recientes paquetes presupuestales se destinas recursos a este aparatado, el recorte a la inversión pública general es notorio, y solamente estados de sur-sureste, que se relacionan a las obras insignia, muestran aumentos.

También leer: Profeco insiste que tarifa sin equipaje de Viva Aerobus es violatoria; llevará el caso hasta la SCJN

Vuelan alto

El tercer tipo de obra pública corresponde a aeropuertos, con 7,429 millones de pesos en el acumulado enero-octubre de este año, cuya tasa de crecimiento fue de cuatro dígitos, de 3,355.5% en comparación con el 2019.

Mientras en el 2018 no se registraron recursos, es decir, no se invirtió en terminales aéreas por parte de los gobiernos federal y estatales.

En este apartado se encuentran principalmente el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el aeropuerto de Tulum y remodelaciones al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, claros ejemplos de la estrategia federal por impulsar y modernizar el sistema aeroportuario nacional.

Claves ferroviarias

Detrás de aeropuertos se ubicó el tipo de obras ferroviarias con el mayor valor de producción del sector público en el periodo referido (7,052 millones de pesos).

Las alzas de 983.9% contra el 2019 y de 178.5% frente al 2018 denotan el camino a seguir del gobierno morenista.

Las obras claves son el Tren Maya, que pretende unir a Campeche, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo en una ruta turística, así como detonar el traslado de carga, y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que pretende convertir a Veracruz y Oaxaca en polos de desarrollo que compitan con el exterior.