La inflación se manifiesta en diferentes niveles en una gran variedad de alimentos y un claro ejemplo son las golosinas o ‘antojitos’ que están arraigados en el gusto de las familias mexicanas, con tasas incluso a doble dígito.
De una selección de alimentos, considerados no saludables para una dieta balanceada, el pan dulce presentó la inflación más alta y en junio fue de 18.21% anual, la más elevada desde febrero de 1997, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El caso del pan dulce obedece al incremento del precio del trigo y los insumos para este tipo de alimentos; el precio del aceite, la mantequilla también ha subido de manera importante y a esto hay que agregarle el costo de los energéticos
dijo en entrevista la economista y analista independiente, Irasema Dagnini.
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Para compensar estas presiones, el productor finalmente se ve orillado a trasladarlo al consumidor final y llega a pagar por una pieza de pan 15 pesos, cuando hace un año estaba a la mitad de ese precio, indicó la especialista.
Pastelillos con la inflación más alta en 10 años
Mientras que las golosinas como los pastelillos y pan dulce empaquetado, tuvieron una inflación de 16.77% anual en junio, la más alta desde junio de 2008.
La comida chatarra tiene que ver con las costumbres de la población, pero también con un cambio de estilo de vida que se ha dado a través del tiempo
añadió Dagnini
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Por ejemplo, la pizza en junio tuvo una inflación de 11.23% anual, la más elevada desde julio de 2003, cuando inician los registros. Esta comida suele ser una de las primeras opciones para saciar el hambre, situación que va ligada a estos cambios de hábitos de las familias.
Del lado de la recaudación tributaria, los alimentos no básicos con alta densidad calórica crecieron 11.2% real anual entre enero-mayo a un total de 12,319.9 millones de pesos, según Hacienda.
Barbacoa, por los cielos
Otro de los hábitos que muchas familias tienen oportunidad de costear es salir los fines de semana a comprar comida preparada tal como el pollo rostizado, barbacoa o carnitas, que también presentan tasas de inflación por encima del dato general que fue de 7.99% en junio.
Cerraremos el año con una inflación de dos dígitos de al menos 10%. En tanto, que la inflación alimentaria fácilmente rebasará el 15%. La llamada cuesta de enero volverá a ser prolongada al arranque del 2023, un futuro encarecido en el consumo esencial de los mexicanos
dijo en un comunicado el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera
La barbacoa o la birria tuvieron una inflación de 12.64% anual en junio y aunque fue menor al 14.04% del mes previo, acumuló ocho meses con una tasa a doble dígito. La racha más prolongada más reciente en esos niveles sucedió entre noviembre de 2014 y noviembre de 2015.
Mientras que el pollo rostizado tuvo una inflación de 12.43%, algo que no sucedía desde abril de 2009. Las carnitas tuvieron una tasa menos pronunciada en junio y se ubicó en 9.90%, similar al dato de la inflación general, según el INEGI.
Cuando hablamos de cárnicos, también hablamos que el precio de las materias primas impacta su precio (…) porque se alimentan a base de trigo, maíz
djio Dagnini.
Tequila, con inflación de 11.69%
Uno de los productos que también se ha visto presionado en términos de inflación, es el tequila, que hasta junio tuvo una tasa de 11.69% anual, la más alta desde junio de 2002, y detrás de este fenómeno puede ser una mayor demanda por parte de los consumidores debido a medidas menos restrictivas a la movilidad.
Datos de Hacienda muestran que entre enero y mayo, la recaudación tributaria de bebidas alcohólicas fue de 11,018.5 millones de pesos, un repunte de 20.3% real anual, su crecimiento más elevado para un mismo periodo desde el 2015.
La inflación de la cerveza, por ejemplo, fue de 8.18% anual en junio y por este concepto, Hacienda ha recaudado en los primeros cinco meses del año 17,656.2 millones de pesos, mayor en 6.1% real anual, su mayo alza para un mismo lapso desde el 2014.
El ajuste de precios de estos productos lo resiente el bolsillo de los mexicanos y aunque no son productos de primera necesidad, los consumidores los adquieren para satisfacer sus necesidades, en medio de un panorama que luce complejo y aún sin tocar el pico del alza de precios.
Desde Banxico descartan la contaminación de precios, a pesar de que la mayoría en la economía enfrentan estas presiones, por lo que buscan aumentar aún más la tasa de referencia en los próximos meses.
La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios
indicó Banxico en su minuta más reciente.