La actividad industrial de México aún se encuentra por debajo de los registros prepandemia, a pesar de que en mayo presentó un crecimiento anual de 3.1%, el mejor resultado en los últimos cuatro meses.
Solo manufactura y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final fueron los sectores que rebasaron los niveles prepandémicos; mientras los que siguen por debajo fueron construcción y minería.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en mayo del 2022 la actividad industrial del país fue 1.0% menor a la producción de enero del 2020, antes de que iniciara la pandemia de COVID-19.
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Panorama deteriorado
Paras Monex, el dato de la actividad industrial refuerza la noción de que la tendencia de dinamismo que prevaleció en la economía durante varios de los meses previos está cambiando.
Hacia adelante, es posible que veamos un deterioro en el panorama, pues los confinamientos en China mermarán el funcionamiento de las manufacturas, mientras que la menor confianza de los inversionistas podría limitar el desempeño de los flujos de inversión
aseguró el grupo financiero.
Ve por Más detalló que el principal reto para la industria ahora se origina por el lado de la demanda. “Todavía consideramos que la producción industrial avance en los próximos meses, en la medida en la que cubre la recuperación del consumo de bienes a nivel local y en los Estados Unidos”.
No obstante, estimó que las constantes presiones inflacionarias, el incremento en las tasas de interés y la incertidumbre económica inducirán una desaceleración en el gasto de los hogares y la inversión de las empresas.
Motor manufacturero
El motor industrial de México es la manufactura, aunque su plena recuperación, en términos generales, no fue suficiente para que la producción total de las actividades secundarias se reactivara.
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El conjunto de industrias manufactureras, beneficiándose de menores obstáculos en la cadena de suministro, se ubicó 3.1% por arriba de enero del 2020.
Las mayores tasas de crecimiento fueron en fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (29.9%); fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (21.1%), e industria del plástico y del hule (15.8%).
Sin embargo, el pilar manufacturero, la fabricación de equipo de transporte, todavía no se recupera, presentando una caída de 6.7% en el periodo de análisis, debido a la resaca del déficit mundial de semiconductores del año pasado.
Dinamismo energético
El otro sector que ya rebasó su producción prepandémica fue generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, superando en 2.4% su producción de enero del 2020.
La fortaleza de este sector provino del rubro de suministro de agua y suministro de gas por ductos al consumidor final, con una tasa de crecimiento de 2.7%.
Minería y construcción, en terrenos negativos
En tanto, la minería fue uno de los dos sectores que se ubicó por debajo de la producción prepandemia, 2.1% contra enero del 2022.
Dentro de la minería, sobresale la disminución de 3.7% en mayo pasado, en el marco del alza de los precios internacionales del crudo que deriva de la invasión rusa en Ucrania.
Por último, la construcción es el sector industrial que se encuentra más lejos de su recuperación, ya que su producción fue 8.6% menor a la cifra previa a la emergencia sanitaria.
De sus subsectores, las peores condiciones fueron paras edificación, con una baja de 13.4%, pese a los grandes proyectos federales, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o el Corredor del Istmo de Tehuantepec.
