Jessika Becerra y Rodrigo A. Rosales 

El espacio que tiene el gobierno mexicano para elevar el estímulo fiscal de la gasolina dependerá de su capacidad para elevar los ingresos tributarios a través de una mejor recaudación y aumentando la base de contribuyentes.

Pero mientras esto ocurre, los 32 estados de la república perciben desde enero los aumentos por cada litro de Magna, Premiun y Diésel; y si bien el gobierno ha hecho intervenciones con los estímulos fiscales, es probable que los precios sigan golpeando los bolsillos de los consumidores. 

¿Hasta dónde podemos contener los precios de la gasolina? Esto estará en función de la base fiscal del número de contribuyentes y del tamaño del sector informal. Aquellos países que tienen menor recaudación están menos preparados para contenerlos

sostuvo Alejandro Montufar, CEO de Petrointelligence. 

En el primer mes del 2022 y antes de la invasión de Rusia a Ucrania, los precios internacionales del petróleo ya venían aumentando por la recuperación de la demanda, con lo que el gobierno solo intervenía en el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). 

A finales de febrero, con el conflicto bélico en marcha, los precios del petróleo se dispararon y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un decreto para crear un estímulo fiscal complementario para evitar que los consumidores absorban este aumento. 

Es importante precisar que el estímulo fiscal del IEPS se da directamente a los consumidores al dejarles de cobrar este impuesto; mientras que el segundo estímulo se da a los distribuidores e importadores de gasolina para que no cobren tanto a los consumidores.

Estados del norte, con precios más bajos 

El precio de la gasolina en la frontera norte de México es más bajo respecto a las otras regiones del país, debido principalmente al programa federal de zona libre fronteriza y a la cercanía con Estados Unidos. 

Durante enero del 2022, el precio promedio de gasolina regular (Magna) en estaciones de servicio de expendio al público fue de 20.65 pesos el litro a nivel nacional, siendo Tamaulipas, Chihuahua y Baja California, los estados con el precio más bajo. 

En tanto, los mayores precios se registraron en Guerrero, Campeche, Quintana Roo y Oaxaca.

Premium rebasa los 24 pesos en algunas gasolineras

En la gasolina Premium, los precios promedio más bajos también se percibieron en Baja California, Chihuahua y Tamaulipas.

Mientras que los precios más altos se ubicaron en Nuevo León, Guerrero, Ciudad de México, Nayarit, Oaxaca y Campeche.

Una de las excepciones fue el territorio neolonés, que pese a ser un estado fronterizo, solo uno de sus municipios -Anáhuac- está en el programa de zona libre, el cual consiste, además de dar incentivos fiscales como IVA a 8% e ISR a 20% y aumentar el salario mínimo al doble, homologa los precios de combustibles con los de la Unión Americana para ser más competitivos. 

 

Diésel, más barato en el norte

En cuanto a los precios promedio de diésel en estaciones de servicio de expendio al público, los más bajos se mostraron durante enero pasado en Tamaulipas y Baja California.

Otro factor importante en la dinámica fronteriza en la competencia de los precios es la relación entre economías binacionales, como Baja California y California o Tamaulipas y Texas, ya que por su cercanía compiten en abaratar los combustibles.

Sin estímulo, precios subirían 7 pesos 

​​Los precios de la gasolina en México estarían 6 o 7 pesos por arriba de lo que se encuentran en las estaciones de servicio sin los estímulos fiscales que implementó la Secretaría de Hacienda, agregó el CEO de PetroIntelligence.

En una estación de servicio ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo, el litro de gasolina se vende en 30 pesos por litro y sin el estímulo su precio sería de 37 pesos

expuso Montufar.

En ausencia del estímulo fiscal, el promedio de la gasolina regular a nivel nacional sería de 27.55 pesos por litro en lugar de 21.19; en Premium de 27.65 en vez de 23.15 y en diésel de 29.27 y no de 22.64.

Héctor Magaña, profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey, explicó que, mientras más se extienda el conflicto entre Rusia y Ucrania será más complicado que se dé una reducción en el precio de la gasolina.

¿Hasta cuándo? no podemos estimarlo porque depende de qué tantos recursos tenga la administración pública para mantener el subsidio que limite el incremento en los precios

Dado que los recursos son limitados, de prolongarse la situación sería necesario que otros programas que requieren de esos recursos se suspendan o eliminen, a fin de fomentar ese apoyo en la gasolina.

“No sabríamos una fecha de cuándo se pueda normalizar la situación”, precisó el especialista.