El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, dijo este martes que una de las medidas más apremiantes para su gobierno es comenzar en las próximas dos semanas la distribución de cheques a los ciudadanos para que puedan enfrentar las afectaciones por el COVID-19.

Aunque aún no se define el monto, el gobierno quiere que sobrepase los 1,000 dólares, según dos fuentes citadas por Bloomberg.

“Los estadounidenses necesitan efectivo ahora mismo y el presidente quiere dar efectivo ahora. Y me refiero a ahora, en las próximas dos semanas”, dijo el funcionario en conferencia de prensa a la que asistió Donald Trump.

Estos pagos serían parte de un paquete de estímulo de 850,000 millones de dólares destinado a amortiguar el impacto sobre la economía del coronavirus que Mnuchin discutirá con los republicanos del Senado este martes.

“Creo que vamos a hacer algo que les dé dinero tan pronto como sea posible”, dijo Trump.

Pese a sus intenciones, la historia muestra que esto podría ser complicado. En 2009, cuando el Congreso envió cheques a los ciudadanos para enfrentar la crisis financiera, pasaron dos meses entre la firma del acuerdo y cuando los cheques llegaron al correo, recordó Bloomberg.

Otras facilidades anunciadas por el secretario del Tesoro son una extensión de 90 días en el pago de impuestos de hasta un millón de dólares para contribuyentes individuales y de hasta 10 millones para corporaciones.

La Casa Blanca pidió a los contribuyentes que, si no deben dinero al fisco, presenten sus declaraciones anuales antes de la fecha límite establecida previamente: 15 de abril.