El panorama para los trabajadores de la generación Afore no es muy alentador, lo cual se agrava con el aumento de los retiros parciales por desempleo que han hecho los ahorradores que han perdido su empleo en el sector formal.
Solo el 17% cumplirá con los requisitos para obtener una pensión superior a la pensión mínima garantizada, para lo cual requieren contar con un ahorro en su cuenta individual por arriba de los 700,000 pesos, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Para obtener una pensión, un trabajador debe cumplir dos requisitos, un mínimo de 1,250 semanas cotizadas y una edad mínima de retiro, que puede ser entre 60 a 64 años (retiro por cesantía en edad avanzada y vejez) y 65 años cumplidos, que es la edad de retiro.
Los trabajadores que cumplan los requisitos y que acumularon un monto de ahorro suficiente para comprar una pensión mayor a la mínima garantizada (igual a un salario mínimo de 1997 incrementado por la inflación, 3,199 pesos a 2019), obtendrán como pensión la cantidad que puedan comprar como renta vitalicia, es decir, un pago mensual que recibirán hasta su fallecimiento.
Al mismo tiempo, 7% de la Generación Afore o SAR-IMSS cumple con los requisitos de Ley para obtener una pensión cuando se retire, pero el monto de su ahorro será insuficiente para comprar por su cuenta una pensión mayor a la mínima garantizada.
Este 7% de trabajadores solo podrá hacer retiros mensuales de su propio ahorro hasta que se agote. Esto, además representará un cargo para el erario ya que el gobierno federal deberá pagarle a los pensionados un monto igual a la mínima garantizada.
En 2019, el gasto en pensiones y jubilaciones creció 7.1% en términos reales a un total de 876,787 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Cuenta Pública de 2019. Las pensiones y jubilaciones representaron 20.59% del total del gasto programable del sector público presupuestario. Incluso, rebasó los 715,629 millones de pesos que se destinaron a la inversión.
Uno de los principales factores a lo que obedece la problemática que enfrentarán los pensionados, es que en gran parte de su vida laboral transitan entre la formalidad y la informalidad, lo que afecta las semanas de cotización y deriva en un bajo ahorro.
Otro de los elementos que afectará a los trabajadores son las malas prácticas de la subcontratación, mejor conocida como outsourcing, que algunos patrones implementan, como registrar a los empleados ante el IMSS con un salario menor al que realmente les pagan.
Es una afectación grandísima a los trabajadores, la intención que tiene el patrón en el outsourcing ilegal es reducir las cargas fiscales que tienen las prestaciones a las que tienen derecho los trabajadores. Una afectación está en el momento del retiro, los promedio salariales son muy bajos
dijo José Alfredo de la Rosa, abogado laboral y director del despacho De la Rosa Abogados.
Comentó que ya es es un juego del gato y el ratón, ya que cuando la autoridad quiere ponerle una cerca a los empresarios para evitar estas prácticas, el empleador le da la vuelta y trata de buscar otra opción.
“Sí es cierto que la seguridad social es muy cara para el patrón y por eso prefieren arriesgarse a cumplir con sus obligaciones, generan estrategias para darle la vuelta a los candados que pueda poner la autoridad”.
En un segundo bloque está 76% de la Generación Afore, que no acumulará el número mínimo de semanas cotizadas y no tendrá una pensión, por lo que deberán retirar en una sola exhibición la totalidad de sus ahorros. A esta situación se le denomina “negativa de pensión”.
Esta situación es particularmente grave en el caso de algunos trabajadores que empezaron a cotizar en el SAR en 1997 y que se retirarán en 2021, ya que muy probablemente no contarán con el número mínimo de semanas cotizadas, pues su edad en ese entonces era de alrededor de 39 años
dice la Consar en el documento Dimes y diretes sobre las pensiones en México.
Con el requisito de 1,250 semanas cotizadas, la Consar calcula que el gobierno federal erogará por concepto del pago de la pensión mínima garantizada un promedio anual de 0.07% del PIB durante los próximos 80 años. En términos acumulados, esto representa un pasivo contingente equivalente a 4.4% del PIB.
Mientras tanto, entre abril y mayo (meses que se pueden atribuir a los efectos de la pandemia de COVID-19) los retiros parciales por desempleo sumaron 3,148 millones de pesos, lo cual afectará el monto de la pensión de los trabajadores si no reponen dichos recursos.