Miguel Moscosa y Diego Aguilar 

La elevada inflación que se vive en el país y los altos precios de la gasolina a nivel mundial, representan nuevos obstáculos para los mexicanos al momento de pensar si deben o pueden adquirir un automóvil a lo largo de este año.

Uno de los indicadores que muestra el desánimo de los mexicanos es la Confianza del Consumidor (ICC), que recoge las opiniones sobre la compra de un auto nuevo o usado en los próximos dos años.

Hasta febrero, este rubro del ICC se ubicó en 12.21 unidades, menor a 12.93 de diciembre del año pasado.

Y si bien no parece muy lejano al máximo histórico de 15.93 puntos de agosto de 2006, la percepción no se traduce directamente en un aumento en ventas, aseguró Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex. 

Esta encuesta (febrero) aún no captura el sentimiento de los consumidores una vez que se desató la guerra en Europa del Este. Por ello, hacia adelante esperaría que ese sentimiento se mantendrá en estos niveles

dijo Quiroz

Inflación del sector automotriz acelera más que la nacional

Otro de los aspectos que impactan el poder adquisitivo de los hogares es la inflación, no solo a nivel general de la economía, sino del sector automotriz.

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De acuerdo con el Inegi, el componente general de la inflación fue de 7.28% en febrero; mientras que la inflación en la fabricación de autos y camiones se aceleró a 9.18%, la más alta para un mismo mes por lo menos desde 2011. 

Esto es un escenario complicado; los precios aumentan por un choque de oferta, donde al menos en el corto plazo no se tienen sustitutos. Al final, esta demanda de bienes durables se posponen, esperando que la recuperación sea gradual

planteó la analista.

Ante una elevada inflación, algunos sectores de la población optan por darle prioridad a los productos de primera necesidad antes que la adquisición de un bien durable, como un automóvil.

Precio de la gasolina, bajo presión

El precio de la gasolina ha estado bajo presión en días recientes por el conflicto entre Rusia y Ucrania. En enero, el precio promedio de gasolina regular (Magna) en estaciones de servicio de expendio al público fue de 20.65 pesos el litro a nivel nacional.

 

En tanto que en Guerrero se reportó el precio más alto, y en Tamaulipas, el más bajo, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Bajo este contexto, Quiroz destacó que el impacto en el alza del precio de la gasolina no es igual entre los segmentos de la población.

“Sí influye para algunos sectores. El que en estos momentos esté aumentando el precio de los commodities como los energéticos, gasolina, aluminio, cobre, níquel y otros insumos, al final aumenta el precio del bien y la gasolina, lo que representa un porcentaje importante de los ingresos”, añadió Quiroz. 

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Otra piedra en el zapato de la industria automotriz

Este panorama también representa una ‘piedrita’ más en los zapatos de la industria automotriz, que no ha podido consolidar su recuperación ante el paro de producción y ventas por la escasez de semiconductores y por la incertidumbre que general las políticas de la actual administración.  

Para todo el 2022, la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) estima que se vendan un millón 15,403 unidades este año, un crecimiento de apenas 0.07%, respecto a 2021.

Así, bajo tales condiciones, puede darse una caída en las ventas del sector automotor nacional, consideró Humberto Calzada, economista en Jefe para Rankia LATAM. 

El incremento en los precios de los combustibles afecta a los ciudadanos, así como el de los costos en los insumos para la industria, esto desencadena en altos precios de los autos y en incremento de la desconfianza del mexicano

apuntó Calzada.

Según Calzada, estos efectos no darán “marcha atrás” hasta que no exista un punto de inflexión en la inflación a nivel global; sin embargo, dijo que pueden existir complicaciones a raíz de las sanciones que ha impuesto Occidente sobre la economía rusa, tras la invasión a Ucrania. 

De no existir un punto de inflexión, se observarán mayores incrementos a la tasa de referencia y, por tanto, en el sector automotriz, afectando directamente al crédito bancario. 

Mientras haya más alzas en las tasas de interés, los créditos serán menos accesibles a las familias y consumidores (…) veremos créditos más caros, una persona no podría acceder tan fácil a un crédito

enfatizó Humberto Calzada

Tan solo en enero, el financiamiento total de autos ligeros cayó 2% anual a 56,524 unidades, de acuerdo con la AMDA. 

De ese total, 46,365 unidades fueron para financiamiento de autos nuevos, lo que significó una caída de 4.3% anual. En contraste, los 10,159 restantes fueron para financiamiento en unidades seminuevas, un incremento de 10.1% anual.