Jessika Becerra y Rodrigo A. Rosales

El efecto de la fijación de precios en el gas LP, que comenzó el 31 de julio de este año, no solamente se desvaneció en el noveno mes del año, sino que el combustible fue el producto con mayor incidencia en la inflación mensual del país.

Durante agosto, si bien se reflejó la intervención de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en los precios del gas LP al mostrar una reducción mensual del 14.46%,  inmediatamente en septiembre dicho efecto fue “ilusorio”, como previó el subgobernador de Banco de México, Jonathan Hetah.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 0.62% a tasa mensual en septiembre, el mayor nivel en los últimos seis meses, mientras que para un mes de septiembre, significó la variación más elevada desde el 2008, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De esta manera, de la inflación nacional de 0.62%, el gas  LP fue el producto con mayor incidencia, debido a que, tras el descenso de 14.46% de sus precios, estos aumentaron 4.73%, alza que contribuyó con 0.105 puntos porcentuales de un total de 0.617 puntos (contribución de 17%).

De todos los bienes y servicios, el gas LP muestra la mayor incidencia, es decir, es el bien que más afecta el gasto de los hogares en México

comentó Bárbara Carrillo, profesora de Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

En términos anuales, los precios del gas LP crecieron 20.63% en septiembre de este año, cifra con la que hila 15 meses con aumentos de doble dígito, además, desde junio del 2020 presenta incrementos consecutivos.

Banxico elevará tasas hasta 5.25% para controlar inflación

La inflación general anual del país se ubicó en 6% en septiembre, con lo que cumplió seis meses consecutivos por arriba de 5% y siete meses fuera del objetivo del Banco de México (Banxico) que es de 3% +/- 1 punto porcentual.

Con este panorama, Banxico podría elevar en 25 puntos base la tasa de interés de referencia en cada una de sus dos últimas juntas de gobierno que quedan por realizar en el 2021; actualmente se ubica en 4.75%, dijo la subdirectora de análisis de Grupo Financiero Monex, Janneth Quiroz.

Sostuvo que el precio del gas LP seguirá subiendo en México porque a nivel internacional es escaso y la demanda comienza a elevarse en el hemisferio norte por la época invernal, donde los habitantes requieren producir calor.

De continuar las presiones internacionales, México se vería afectado porque importa gas y al subir las referencias internacionales se termina afectando el costo de esta materia prima, lo que sin duda generaría presiones para la inflación general

comentó Quiroz.

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¿Por qué sube el precio del gas LP?

El aumento del gas LP se debe a que el precio de referencia internacional del principal componente del gas – el propano- que se determina con el índice Mont Belvieu, aumentó 85% del 25 de diciembre del 2020 al 17 de septiembre del 2021, al pasar de 0.70 a 1.29 dólares por galón, según la consultoría SICEnergy.

China e India compran cada vez más a Estados Unidos propano y butano para su industria petroquímica y pagan precios altos que inciden en el Mont Belvieu. Adicionalmente, Estados Unidos no produce a los niveles prepandemia.

Sin embargo, se espera que Rusia habilite un ducto para mandar más gas a Europa y que las plantas de Noruega que han estado en mantenimiento reinicien operaciones y con ello se espera que baje el precio internacional del combustible, indicó Quiroz.

México enfrenta altos precios del gas porque importa entre 70 y 80% de esté energético, incluso, más del 90% viene de Texas.

En realidad es un problema estructural porque nuestro componente de importación es muy alto y eso nos hace muy susceptibles a un fenómeno que se llama inflación importada

comentó Artemisa Montes, especialista en Economía y Política Internacional y académica de la Universidad La Salle.

Esto significa que un país puede mantener sus controles inflacionarios con las políticas monetarias y  cambiarias y algunas fijaciones de precios, pero en realidad siempre corre el riesgo de importar en sus procesos productivos la inflación de otras naciones.

Lo mismo está sucediendo con el gas. Al ser importadores, México termina siendo muy susceptible a los cambios de los precios en el extranjero. “Aun cuando se ponga un control de precios, si cuando se importa el gas ya viene muy caro, pues hay muy poco que se pueda hacer desde la política interna”, declaró Montes.