La contra reforma al sector eléctrico que busca realizar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador todavía no es considerada como un riesgo que pueda impactar la calificación soberana de México, indicó Richard Francis, director de calificaciones soberanas de Fitch Ratings.
Si pensamos que un cambio en la ley es un riesgo, lo tomaremos en cuenta (…), pero aun así no creo que en este momento los cambios que esperamos puedan ser tan relevantes como para cambiar nuestra visión en lo general de la orientación de la política pública en México
Estaremos pendientes de los cambios que se puedan realizar en la Ley de la Industria Eléctrica, pero por ahora es lo que pensamos, indicó el directivo al participar en un webinar para hablar sobre Perspectiva de calificación soberana de América Latina en 2021.
Desde que inició la administración de López Obrador, la política económica se ha volcado a apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex), con lo que no ven nuevas alertas a las que ya ja señalado la calificadora anteriormente.
El gobierno no tiene planes específicos en aumentar las inyecciones de capital en Pemex. Aun así esperamos alguna inyección de capital de algún tipo en la compañía
expuso Francis.
El directivo mencionó que la caída en la producción petrolera durante 2020 fue mínima, hecho que puede leerse como positivo para Pemex.
“Algunas de las inversiones de la compañía parecen estar dando frutos (…) no esperamos sorpresas negativas en el futuro que puedan afectar la nota de Pemex”, aseveró.
Pemex sigue siendo un riesgo
La situación financiera de Pemex se mantiene como un riesgo para la calificación crediticia del país, indicó Fitch Ratings a inicios de 2020.
“Es posible que la empresa necesite más apoyo en el futuro. La pérdida anual de Pemex probablemente no exceda el 1 o 1.5% del PIB, y ese sería el peor escenario. Esto no es un cambio importante para los bonos soberanos de México pero sí es un riesgo potencial considerable”, dijo en su momento. Charles Seville, analista de Fitch Ratings.
En noviembre de 2020, Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de México en “BBB-“ con perspectiva estable, con lo que el país mantuvo su grado de inversión.
Y abril de 2020, la misma agencia recortó las calificaciones internacionales a largo plazo en moneda local y extranjera de Pemex y CFE. La primera quedó en “BB” y la de CFE en “BBB-“.