Riviera Maya, Qro. En medio de la aprobación de la reforma judicial y otras iniciativas del ‘Plan C’, Fitch Ratings descartó que México vaya a perder su grado de inversión, sin embargo, la calificación podría pasar de estable a negativa a finales de este año.
El director regional para América Latina de finanzas públicas internacionales de la agencia, Gerardo Carrillo, explicó que el cambio de estable a negativa es algo que van a evaluar, debido a todo lo que se presentó con el ‘Plan C’, incluida la reforma judicial, la cual está incorporada al debilitamiento institucional y cuyo impacto económico puede ser indirecto.
“Actualmente la perspectiva de la calificación es estable, eso quiere que estamos viendo las fortalezas y las debilidades, antes de reservar una baja directa en la calificación soberana, creo que lo que se podría esperar de nuestra parte es un cambio en perspectiva, ya sea de estable a positiva o estable a negativa, lo más probable es que esa la última”, dijo.
Soportes de la calificación
Sin embargo, la deuda del país es relativamente fuerte. El directivo de la calificadora comentó que las finanzas externas son muy sólidas, Banco de México (Banxico) tiene una gran credibilidad y es un pilar de la economía mexicana.
Si hacemos un balance la percepción en este momento es estable, desde luego que se va a evaluar todo lo que lo que se ha estado mencionado, las reformas,
indicó durante la 18 Convención Nacional de la Asofom.
Impacto de la reforma judicial
De acuerdo con el director regional para América Latina de finanzas públicas internacionales de Fitch, comentó que la reforma judicial tendrá un impacto negativo sobre el perfil institucional del país, debido a la potencial vulnerabilidad de su autonomía, independencia y calidad, aunque es demasiado pronto.
Dijo que, desde el punto de vista de la calificadora, una forma de medir el riesgo político es ver el inverso de la estabilidad institucional donde, entre menos estabilidad y fortaleza institucional, el riesgo aumenta.
“La reforma que más preocupa y que más ruido hace es la del poder judicial, nosotros claramente observamos que esto tendrá un impacto negativo sobre el perfil institucional del país, sobre todo en la vulnerabilidad y autonomía del poder judicial, pero es demasiado pronto para conocer el impacto”.
Asimismo, resaltó que el riesgo “potencial” del conjunto de reformas que fueron presentadas por el ejecutivo en febrero pasado es “socavar el clima de inversión y negocios, al afectar el ya de por sí débil estado de derecho”.
El papel de Sheinbaum
Carrillo opinó que la nueva administración, que será encabezada por Claudia Sheinbaum, heredará una economía estable, además prevén que mantendrá una política monetaria y fiscal prudente para contener desequilibrios macroeconómicos, así como el respeto a la independencia al Banco de México.
No obstante, refirió, que pese a la solidez de las instituciones macroeconómicas, el débil crecimiento ha sido un desafío y una limitante a la calificación soberana, dado que crecimiento promedio entre el 2000 y el 2023 ha sido de 1.7%, mientras que en los países comparables es de 3.6 por ciento.
“No esperamos una marcada mejora de la actividad económica en los próximos años, si no se dan reformas económicas, como una tributaria, laboral o de seguridad social, mismas que mejorarían sustancialmente la productividad”, agregó.
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