Los inversionistas extranjeros no han dejado de salir del mercado de deuda mexicano, pese a que algunos países emergentes han comenzado a ver un regreso de los foráneos.

En el último mes, con cierre al 6 de agosto, los extranjeros retiraron 6,554 millones de pesos del mercado de deuda gubernamental, mientras que, en lo que va del año la salida es de 338,005 millones.

La sangría la han visto todos los instrumentos, desde Cetes, Udibonos o bonos a más largo plazo, conocidos como Bonos M. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la salida ya representa 1.6% del Producto Interno Bruto estimado para 2020.

La persistencia de salidas de flujos extranjeros en instrumentos de deuda mexicana ha consolidado una tendencia que no respalda la idea de optimismo o preferencia de extranjeros por sostener deuda mexicana en el entorno de riesgos actual

escribieron economistas de Intercam Banco.

A inicios de año, la incertidumbre generada por el COVID-19 se le sumó la guerra de petroprecios desatada por Rusia y Arabia Saudita, que asestó un  golpe a los mercados emergentes y productores de petróleo.

En este contexto, para ayudar a paliar los efectos de la pandemia en la economía, Banco de México (Banxico) aceleró los recortes a su tasa de interés, que ya había iniciado en agosto de 2019.

No obstante, sumado al ambiente de volatilidad mundial, los recortes de la tasa restaron algo de atractivo a los activos mexicanos, en particular, la salida de los instrumentos de mas corto plazo, como los Cetes se puede explicar en mayor medida por las bajas de la tasa de Banxico.

Mientras tanto, en la última reunión de política monetaria, Banxico dijo que, hacia adelante, el espacio disponible para reducir la tasa de interés dependerá de la evolución de los factores que inciden sobre las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos que en ambas pudiera tener la pandemia.

Por lo que ya varios especialistas estima que el banco central pondrá pausa a los recortes de la tasa de interés, o a lo mucho se verá un recorte de 25 puntos base en lo que resta del año.

“Consideramos que Banxico hará una pausa en el estímulo monetario a menos que la situación de crecimiento se deteriore significativamente. En particular, los riesgos para la inflación se acentuaron durante los meses previos y Banxico debería ser más cauteloso, sobre todo si no quiere que la tasa real se ubique en terreno negativo y genere una salida de capitales todavía más profunda”, indicó Ricardo Aguilar, economista de Invex.

Joel Martínez, director de Visor Financiero, estima que los extranjeros comenzarán a regresar en los siguientes meses, debido a los buenos fundamentales que ofrece México en comparación a otros mercados emergentes como Brasil, Turquía o Sudáfrica.

Los principales bancos centrales han inyectado mucho dinero y cuando baje la incertidumbre, los inversionistas van a buscar rendimientos

comentó Joel Martínez. 

Tan solo la Reserva Federal de Estados Unidos, el banco central más poderoso del mundo, ha inyectado cerca de 3 billones de dólares en lo que va del año para impulsar a la economía.

En tanto, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) señala que en  general la forma de la recuperación dependerá de la capacidad de los mercados emergentes para implementar políticas eficientes para catalizar una recuperación.

En el futuro vemos que los inversionistas sean más exigentes con respecto a las decisiones de inversión en mercados emergentes

dijo el IIF. 

Mientras que en México continuó la salida, en otros países, principalmente de Asia, los flujos de deuda continuaron recuperándose, y alcanzaron los 13,200 millones de dólares en julio.

Los economistas de Intercam consideran que a pesar de la salida no se ha visto una fuga de capitales acentuada, sino más bien una salida de flujos que se explica por la búsqueda de refugio ante un entorno incierto y adverso.