Luego de que Estados Unidos y México no lograron concretar un acuerdo sobre la comercialización de maíz transgénico, el país gobernado por Joe Biden se prepara para acelerar sus quejas contra la prohibición mexicana al considerar que viola el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con fuentes que solicitaron no ser identificadas, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) planea solicitar la creación de un panel de resolución de disputas en el marco del tratado comercial.
El panel de expertos se encargaría de decidir si la política de maíz impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) incumple o no con lo acordado en el T-MEC.
Si el grupo de panelistas resuelve en favor de Estados Unidos, en última instancia, los productos mexicanos podrían recibir aranceles.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, fue la encargada de solicitar consultas formales de resolución de disputas a principios de junio, otorgando así un periodo inicial de 75 días.
El plazo expiró este miércoles y, si bien eso no obliga a la solicitud de la formación de un panel, este jueves es el primer día en el cual se puede llevar a cabo la petición.
Aunque es complicado que esta disputa del maíz interrumpa el comercio entre ambas naciones, podría dificultar que Biden obtenga la cooperación de México en otros temas, como la migración y el tráfico de fentanilo.
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Levanta la voz contra la prohibición
Algunos funcionarios estadounidenses han criticado en múltiples ocasiones la prohibición del gobierno mexicano para el consumo humano de maíz transgénico, al considerar que la política cuenta con poco sustento científico.
El maíz es un cultivo de suma importancia para Estados Unidos, tanto por el consumo local como por la exportación. Entidades como Minnesota, Wisconsin y Michigan son algunos de los más importantes en esta industria y también jugarían un papel importante de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
La Asociación Nacional de Productores de Maíz, un grupo comercial de Estados Unidos, instó a la administración Biden a solicitar el panel de resolución de disputas. El tema ha movilizado a representantes electos, incluidos los senadores de Iowa Chuck Grassley y Joni Ernst, ambos republicanos.
Si bien es cierto que la mayoría del maíz que México importa es para alimentar animales, el cual sí estará permitido, los productores están preocupados porque su grano es mayormente genéticamente modificado.
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Con información de Bloomberg