Estados Unidos ha mostrado su preocupación por el ingreso de autos chinos a territorio mexicano, especialmente porque los vehículos más modernos se encuentran conectados a internet y podrían significar un riesgo para la seguridad nacional.
Ante este panorama, unos 20 legisladores demócratas en el Congreso de Estados Unidos, encabezados por la representante Elissa Slotkin y el senador Sherrod Brown, solicitaron a la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordar sus preocupaciones y crear una delegación para enviarla a Estados Unidos a principios de 2025 para conversar.
Debido a la rivalidad estratégica y económica que Estados Unidos y China sostienen, la Unión Americana ha mostrado su preocupación por cómo pueda ser utilizada la información recopilada por los vehículos conectados a internet.
Creemos que este conjunto de datos, bajo el control del Partido Comunista Chino, constituye una amenaza para la seguridad nacional
afirma la carta que también fue firmada por los senadores Gary Peters, Debbie Stabenow y Tammy Baldwin.
Asimismo, los funcionarios señalaron “preocupaciones significativas” ante la incursión en el mercado emxicano de los fabricantes chinos al considerar que toman esto como base para ingresar a Estados Unidos.
Biden busca prohibir software y hardware chinos en autos
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso prohibir la tecnología china en los vehículos conectados a internet que circulan en las carreteras estadounidenses.
Por su parte, el gigante asiático ha rechazado las críticas norteamericanas y dice que “carece de base fáctica, viola los principios de la economía de mercado y la competencia leal y es un enfoque proteccionista típico”.
El mandatario estadounidense ha buscado implementar medidas para evitar el arribo de autos chinos. Biden incrementó los aranceles a las unidades llegadas de su rival económico en un 100% pese a que actualmente sólo cuatro vehículos ligeros chinos se venden en Estados Unidos.
La carta enviada por los funcionarios destacó que BYD planea construir una fábrica en territorio mexicano, lo que considera “aumenta la posibilidad de que las empresas chinas intenten eludir estos aranceles estadounidenses con producción en México”.
Con información de Reuters
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