El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció sanciones contra el Banco Nacional iraní, consideradas “las mayores sanciones” nunca impuestas a un país, en un momento de agudas tensiones entre Washington y Teherán por las acusaciones de que Irán atacó instalaciones petroleras de Arabia Saudita.
Venimos de sancionar al Banco Nacional de Irán (…) son las mayores sanciones jamás impuestas contra un país,
dijo a los periodistas Trump.
Estas sanciones se imponen luego de los ataques contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita el fin de semana, cuya responsabilidad Estados Unidos atribuye a Irán, mientras que Teherán lo desmiente.
El Departamento del Tesoro informó en un comunicado que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) tomó acciones contra el Banco Central de Irán y contra el Fondo Nacional de Desarrollo de Irán.
El descarado ataque de Irán contra Arabia Saudita es inaceptable,
dijo el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.
El funcionario indicó que los castigos apuntan contra mecanismos de financiación cruciales para las Fuerza Qods, unidad de los Guardianes de la Revolución encargada de las operaciones exteriores, Hezbolá y otros grupos.
Irán negó estar detrás de los ataques que fueron reivindicados por los rebeldes hutíes de Yemen, un grupo chiita que está enfrentado con Arabia Saudita por su participación en una coalición que apoya al gobierno de Yemen en la guerra civil.
Estados Unidos ha impuesto una batería de sanciones contra Irán tras retirarse unilateralmente de un acuerdo internacional de 2015 destinado a restringir la industria nuclear iraní a fines civiles, una política que denomina de “máxima presión”.
El banco central y otras instituciones esenciales para la economía de Irán ya están bajo sanciones y el gobernador del emisor también fue colocado en mayo de 2018 en la lista negra.