Los especialistas en economía consultados por Banco de México (Banxico) prevén una contracción de 9.90% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020, la misma estimación de la encuesta previa, según la mediana de los pronósticos del ejercicio de agosto.
Se trata de la primera vez que los especialistas encuestados por Banxico no recortan su estimación de crecimiento de la economía mexicana en lo que va del año, que se vio afectada primero por las tensiones comerciales y, posteriormente, por la pandemia de COVID-19, que obligó a detener las actividades económicas para desacelerar el ritmo de contagios.
La última vez que las expectativas de crecimiento del PIB aumentaron fue en diciembre de 2019, cuando pasaron de 1.07% a 1.10%.
En el segundo trimestre de 2020, el PIB de México registró una contracción de 18.7% real anual, la más profunda en la historia, de acuerdo con datos del Inegi.
Y entonces, ¿cuánto crecerá la economía de México en 2020 y 2021?
Para 2021, los especialistas estiman un crecimiento de 2.95% del PIB, ligeramente por debajo de la previsión previa, de una expansión de 3%.
Entre los factores que más preocupan y que podrían obstaculizar el crecimiento económico están la gobernanza, el manejo de las finanzas públicas y la incertidumbre sobre las condiciones económicas internas.
La totalidad de los analistas considera que la economía no está mejor que hace un año
detalla la encuesta de Banxico
En cuanto a la inflación general, las expectativas subieron de 3.53% a 3.56%, mientras que para la inflación subyacente pasaron de 3.48% a 3.51%, mostraron los datos publicados este martes.
Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado: agosto 2020 https://t.co/F4yNmGKO1w
— Banco de México (@Banxico) September 1, 2020
Los especialistas encuestados prevén que el peso gane terreno frente al dólar y que el tipo de cambio cierre el año en 22.60 pesos por dólar.
El lunes, el peso anotó su segundo mes con apreciación, ante una debilidad generalizada de la divisa estadounidense aunada a un mayor apetito por el riesgo en los mercados financieros.