La actividad industrial nacional enfrenta un panorama complicado, no solo por presiones locales en sectores como el minero, petrolero y de la construcción; ahora, la desaceleración de este sector en Estados Unidos se ha convertido en otro factor de riesgo.
En el último trimestre del 2018, la industria se contrajo 1.2% frente al trimestre anterior. El sector industrial representa 28.1% de la economía mexicana. En este contexto, el Producto Interno Bruto (PIB) del país solo creció 0.2% en el trimestre y en todo 2018 avanzó 2%, una ligera desaceleración desde el 2.1% de 2017.
Uno de los factores que puede presionar más a la industria mexicana, y con esto a la economía en general, es el sector industrial de Estados Unidos, cuyo ciclo está ampliamente ligado al mexicano debido a las cadenas de producción.
La producción industrial en Estados Unidos cayó 0.6% en enero contra diciembre, la mayor baja registrada en ocho meses, impulsada por una caída de 0.9% en la manufactura, cifras que sugieren una desaceleración industrial en el país que preside Donald Trump.
Algunos datos para el primer trimestre en Estados Unidos se mantendrán débiles, lo que sugiere que la economía se está enfriando. Esto apunta a que las exportaciones de manufacturas mexicanas se mantendrán débiles en los próximos meses
escribió Edward Glossop, economista para América Latina de Capital Economist, en un análisis.
En 2018, las exportaciones de México sumaron 450,572 millones de dólares, de las cuales 80% fueron enviadas a Estados Unidos, en tanto que las exportaciones manufactureras sumaron 397,514 millones de dólares.
Es preocupante porque las manufacturas estaban creciendo a mediados del año pasado y nos hace pensar que hay sectores importantes para la economía mexicana, como el automotriz, que están siendo afectados por la demanda interna en Estados Unidos y nos podría llevar a desacelerar ese rubro
dijo Jorge Gordillo, director de análisis económico de CI Banco.
El menor ritmo en la economía de Estados Unidos está en línea con la tendencia de desaceleración que se vive a nivel global.
Adicionalmente, habrá que descartar que la debilidad en los indicadores económicos de Estados Unidos no solo responde al cierre parcial de gobierno que se vivió desde el 22 de diciembre al 25 de enero y que mantuvo parada gran parte de la actividad industrial en ese país.
Hay que esperar a conocer datos a partir de marzo para saber si la disminución en indicadores, como la producción industrial es el resultado de la coyuntural o están marcando una desaceleración en ese país
dijo Janeth Quiroz, subdirectora de análisis y estrategia bursátil de Monex.