A poco más de cinco años de su existencia, el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que absorbió a los llamados Repecos para reducir la informalidad, ha logrado elevar la base de los contribuyentes del fisco, aunque con resultados limitados para bajar la informalidad.

En mayo pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tenía registrados a 5.23 millones de contribuyentes en el RIF, un alza de 55.19% frente a los 3.37 millones de enero de 2014.

Con la reforma fiscal de 2014, el Ejecutivo dijo que, además de incrementar los niveles de recaudación, con el RIF buscaba que más contribuyentes tuvieran acceso a beneficios sociales como el acceso al IMSS e Infonavit.

A pesar de los beneficios que ofrece el RIF, los niveles de informalidad en México siguen elevados. En abril, 56.7% de la población ocupada laboraba en la informalidad, desde 58.60% del cierre de 2013, una baja de apenas 1.72 puntos porcentuales

El RIF otorga facilidades en cuanto al pago de impuestos, pero la estructura de administración no es sencilla, requiere un equipo de cómputo con acceso a internet que soporte la plataforma del SAT, seguridad, requieren de un contador

dijo Roberto Colín Mosqueda, integrante de la Comisión Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México.

Comentó que, si bien el SAT ha visto aumentos en la recaudación, los resultados no han sido los que se esperaban, ya que aún prevalecen altos niveles de informalidad.

Las personas físicas con actividades empresariales que enajenen bienes o presten servicios para los que no se requiera título profesional, con ingresos anuales de hasta 2 millones de pesos del ejercicio anterior, pueden tributar durante un periodo de 10 años en el RIF.

El primer año, obtienen un descuento de 100% en el impuesto a pagar, el cual disminuye a 90% en el segundo año, y gradualmente hasta 10% al décimo año. A partir del onceavo año los contribuyentes deberán tributar en el régimen general.

En el primer trimestre de 2019 el SAT recaudó 2,268 millones de pesos del RIF, un alza nominal de 13% desde los 2,007 millones de pesos del mismo lapso de 2018.

Contrario a lo anterior, los estímulos de ISR, IVA y el IEPS para este régimen bajaron a 7,378 millones desde los 8,330 millones del primer trimestre de 2018.

De acuerdo con Colín Mosqueda, esto puede obedecer a un aumento en la facturación de los contribuyentes o hubo una pequeña desaceleración en las operaciones que efectuaron.

La distribución del beneficio por los descuentos en el pago de impuestos otorgados a los contribuyentes del RIF, se concentra en dos grupos de contribuyentes según su nivel de ingresos: 71% del estímulo de ISR, IVA e IEPS lo obtienen los contribuyentes con ingresos inferiores a 300,000 pesos anuales.

Lo anterior se explica porque se ha acentuado la concentración de unidades económicas en ese rango de ingresos, ya que el beneficio es de 100% para quienes obtienen ingresos inferiores a 300,000 pesos anuales y realizan actividades con el público en general.

El segundo grupo conformado por contribuyentes con ingresos superiores a 300,000 y hasta 2 millones de pesos sólo obtienen 29% del estímulo total, según el Presupuesto de Gastos Fiscales de 2019.

Ahora el SAT podrá tener una herramienta poderosa de fiscalización para este sector con el Cobro Digital (CoDi), la herramienta de Banco de México (Banxico) para realizar pagos digitales.

Con CoDi, las autoridades buscan incentivar los pagos digitales en los pequeños comercios, que requerirán de una cuenta bancaria para poder utilizarla y le dará al fisco un instrumento extra de fiscalización para los exRepecos.

A pesar de que los contribuyentes del RIF podrían enfrentar una mayor vigilancia por parte del SAT, Roberto Colín recordó que estos contribuyentes tienen los beneficios de acceder a los servicios del IMSS y tienen mayores oportunidades de acceder a préstamos financieros.