El pago de intereses de la deuda pública de México no ha parado de crecer en los últimos 10 años. El costo de la deuda ha crecido a una tasa de 6.6% como promedio anual durante los últimos años, mientras que los ingresos públicos han crecido más lentamente.
En promedio, en los últimos 10 años, 94% del costo financiero ha sido para el pago de intereses, 5% para el saneamiento financiero, y 1% por ciento para pagar las comisiones derivadas del uso de financiamiento, de acuerdo con la investigación El costo financiero de la deuda en México, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Con menores ingresos y el aumento constante del pago de intereses, los recursos para ejercer política pública se ven reducidos. Con la llegada del COVID-19, así como sus repercusiones económicas y sanitarias, se estima una pérdida de ingresos por 317,775 millones de pesos
dice la investigación de Carlos Vázquez.
Mientras que el pago de intereses y servicio de la deuda puede crecer 5% respecto a 2019, a 727,700 millones de pesos.
Los intereses que se deben pagar por la deuda del gobierno federal representan, en promedio, 76% del costo financiero de la deuda. De los cuales, 82% se pagan en moneda nacional, y el restante 18% se salda en dólares, principalmente. Mientras los intereses de Pemex representan, en promedio, 15% del costo de la deuda, y 3% los de CFE.
Durante los últimos 10 años, los intereses que pagan las empresas productivas del Estado, se saldan principalmente en dólares, en promedio, 77% de los intereses que pagan anualmente, por lo que son afectados por la depreciación del peso.
En los últimos 10 años, el pago del costo de la deuda ha crecido más que el presupuesto que se destina a inversiones físicas y programas públicos. Mientras que el costo de la deuda ha crecido a una tasa promedio de 6.6% anual, el gasto programable creció a una tasa de 1.1%, y la inversión física ha caído a una tasa promedio de 5.2% anual.
El pago de intereses y servicio de la deuda crece más rápido que los ingresos que se generan en la economía. En la última década, la economía mexicana ha crecido a una tasa promedio de 1.8% anual, y los ingresos públicos han crecido a una tasa de 2.4%. Así, el pago del costo de la deuda ha crecido 3.6 veces más que la economía y 2.7 veces más que los ingresos públicos.
El aumento constante del déficit presupuestario, contribuye a que siga incrementando el pago de intereses de la deuda pública. En promedio, la totalidad del déficit presupuestario se ha destinado para cubrir el gasto del gobierno federal, lo que explica, en parte, porque el pago de sus intereses representa 76% del costo financiero de la deuda.
El aumento del déficit público comprometerá al gobierno federal al pago de nuevos intereses, a partir del siguiente año. Para que el incremento del costo de la deuda no presione el presupuesto programable, se debe priorizar la recuperación de la economía, así como fortalecer los ingresos públicos.
Lo anterior para que el gobierno genere los ingresos suficientes para pagar el aumento del costo de la deuda, sin disminuir el presupuesto que se destina a programas sociales, tanto en las presentes, como en las futuras generaciones.
Por otro lado, la forma en que Banco de México implementa la política monetaria tiene una influencia significativa en el mercado de deuda pública, así como en las tasas de interés que se pagan con los títulos gubernamentales. En el panorama actual, la incertidumbre sobre la economía mexicana puede llevar a un alza en las tasas de interés, lo que se traduzca en un incremento del costo financiero de la deuda.